A los once años, Rubén Pozo quedó hipnotizado con la guitarra eléctrica de Magic, de The Cars. Fue el primer riff que trató de tocar en una guitarra española vieja de su madre. El compositor y cantante de rock y pop español, ex miembro de Pereza, es el invitado a la miniserie Mi canción eterna del verano, de Ámbito Cultural. Autores y creadores de diferentes expresiones artísticas eligen no la canción de este verano, ni la de otros años, sino un tema más íntimo, más personal, que pudieron haber escuchado a cualquier edad. Esta miniserie se inspira en la frase de Albert Camus: “El sol que reinó sobre mi infancia me privó de todo resentimiento”.
Rubén Pozo que, en 2025, cumplirá treinta años sobre los escenarios, que estuvo en bandas de culto como Buenas noches Rose y que ha triunfado con su quinto disco en solitario, Vampiro (2022), ha sacado un sencillo con dos inéditos para los amantes del vinilo: Ha llegado el día y Catálogo.
Pregunta. ¿Cuál es la canción, SU canción, que suele asociar a su verano eterno? ¿Cuándo y dónde la escuchó por primera vez?
RESPUESTA. Magic, de The cars. Año 86. De vacaciones en Mallorca con mis padres. No me podía creer esa guitarra eléctrica. La ponía una y otra vez. Realmente toda esa casette, el Greatest Hits de Rick Ocasek, Ben Or y compañía. Ahora no recuerdo el nombre del guitarrista y últimamente juego a no buscar nada en internet, pero su trabajo es de los mejores en cuanto a guitarra eléctrica se refiere. Gran banda. Nunca dejaron de gustarme.
Canciones eternas. Si me pilla el día tonto podría llorar con DRIVE tranquilamente. Y me vuelve loco su primer disco. ¡Y Candy-O, también!
P. ¿Por qué le gusta Magic?
RESPUESTA. Magic era una perfecta píldora de verano. Te la imaginas de noche, pero también sonando en una piscina a pleno sol (de hecho, creo que incluso el vídeo es así, pero yo no miro Google). El primer riff que traté de tocar en una guitarra española vieja de mi madre fue el de esa canción. El segundo Satisfaction de los Rolling Stones. Éste me sonaba mejor, por cierto, ya que sólo requiere de una cuerda, mientras que Magic usa acordes (dos o más cuerdas sonando a la vez) y requiere efecto de distorsión, siendo esta de vocación claramente ochentera. Todo en Magic es ochentero, cartas boca arriba. Para mí es una cápsula del tiempo. Cuando suena tengo once años, estoy todo moreno en Palma de Mallorca, y tengo toda la vida por delante.
SERIE Mi canción eterna del verano
Pedro Simón y Days Like This, de Van Morrison.
Paco Roca y Escuela de calor, de Radio Futura.
Paula Ortiz y Fields of Gold, de Sting.
