Las cremas no dejan de ser purés ligeros cuyo elemento principal suele ser una verdura que, en el caso de las más acuosas se les añade un elemento de ligazón como copos de patatas o patata cocida. Para proporcionar cremosidad, también es habitual añadir algún tipo de queso fresco o nata líquida. Por el contrario, para aligerar los purés más consistentes y conseguir una crema estos se alargan con un líquido (el agua de la propia cocción o con un caldo de verduras aparte).
Este tipo de plato es ideal como entrante o como cena ligera ya que, dependiendo de los ingredientes, aporta una buena cantidad de nutrientes con pocas calorías, y la temperatura a la que se sirven, nos reconfortará a la par que nos proporcionará una agradable digestión.
Las espinacas tienen muy pocas calorías y unidas a la bebida de almendras con la que elaboramos la crema y a los huevos escalfados, obtenemos un plato saludable, poco calórico y con aporte de proteínas de alto valor biológico.
Una original crema que sorprende por los toques exóticos del jengibre y al aporte de carbohidratos de absorción lenta y proteínas del pseudocereal andino que ejerce un importante papel saciante.
En esta combinación de remolacha, puerro y queso encontramos una crema sabrosa, de notas dulces, muy agradable a la vista por el llamativo color rojo intenso de la raíz. Es una crema muy habitual en Centroeuropa.
Aquí nos encontramos con una crema más contundente: la ligereza del brócoli se nutre del queso cabrales, de la almendra, el jamón, además de nata y huevo que también forman parte del plato. Es ideal para preceder a una comida ligera.
En esta crema vuelve el sabor especiado, dulce y picante del jengibre que aromatiza el ingrediente principal (el espárrago verde) que se mezcla con espinacas, se espesa con patatas y aligera con caldo de verduras.
Esta crema se elabora con leche para darle consistencia y queso parmesano para darle gran sabor. Los lácteos aportan proteínas y otros elementos como las setas o algunos brotes sirven para decorar.
Estamos ante una original crema donde el anisado del hinojo, la dulzura del puerro y la acidez de la manzana granny smith conforman un plato de sabores equilibrados y adictivos. Además, tiene muy pocas calorías y es muy digestiva.
Aquí juntamos a dos primos hermanos: el brócoli y la coliflor, dos crucíferas muy interesantes en cocina que en esta receta se complementan con el humilde nabo. La proteína la aporta la adición de leche para elaborarla que, además, le da cremosidad.
A partir de mediados de octubre las alcachofas vuelven a estar de temporada (esta hortaliza tiene dos temporadas: en otoño y en primavera) y con ella elaboramos esta crema con tan solo cuatro ingredientes. ¡No te la pierdas!
La combinación del espárrago con la nuez siempre da notas interesantes, y sumado al queso de cabra que le da sabor cremosidad logramos una crema redonda. ¡Una gran cena!
Muy sencillo de preparar, este puré es perfecto como entrante: tiene los carbohidratos de absorción lenta de las hortalizas, proteínas aportadas por el queso de Burgos y la textura crujiente de unos picatostes.
¿Se te ocurre una crema más otoñal? Es imposible separar el otoño del aroma de las castañas ni del sabor a bosque de los champiñones. Cuenta con muchos nutrientes: recuerda que la castaña es un fruto seco con infinidad de propiedades saludables, y el champiñón tiene pocas calorías y son antioxidantes.
Muy fácil de elaborar, es una crema ideal para introducir el consumo de verduras en la dieta de los niños ya que contiene hortalizas de sabores suaves y dulces como la propia zanahoria, el puerro, la calabaza y la cebolleta, además de un queso crema que le aporta untuosidad.
Los pequeños de la casa se lo pasarán pipa tomando esta crema que combina dos hortalizas plenas de betacaroteno que se transforma en vitamina A, una vitamina crucial en las etapas de crecimiento. Su color naranja les atraerá y la adición de semillas (pipas) les divertirá.
Si quieres que tus cremas queden con la consistencia adecuada, lo ideal es triturar las verduras cocidas en distintas procesadoras de alimentos como batidoras de vaso, de mano o bien, robots de cocina que además te permiten cocinar en ellos.
Ya sea por falta de tiempo o porque no te sientes cómodo con las manos en la masa, quizas prefieres comprar cremas de verduras elaboradas que te solucionen un entrante o una cena. Te proponemos algunas de las más deliciosas.
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