¿Sabías que la lechuga desciende de un antepasado de nombre L. serriola más amargo que la quinina? Gracias a la mano del ser humano, las lechugas de hoy en día son descendientes ‘domesticados’ y aunque encontramos amargor en algunas de ellas, hay una gran variedad de lechugas para escoger y encontrar las que más nos gustan.
Bajo el nombre de lechuga se agrupan un montón de variedades verdes, rojas o moradas y rubias. Es una hortaliza que se ha cultivado de forma ininterrumpida desde hace más de cinco mil años, y tiene su origen en el Mediterráneo.
Era muy apreciada en la Antigua Roma, donde ya la consumían en crudo y aliñada del mismo modo que la comemos ahora. ¿Sabes de dónde le viene el nombre? En latín se llama Lactuca sativa y la primera sílaba (lac) significa leche, en clara alusión al látex blanco que destila al cortar la base.
Grosso modo, podemos dividirlas en dos grandes grupos: las de hoja suelta y las que forman cogollos. Entre ambas categorías, encontramos de distintos colores. Eso sí, aunque están emparentadas con la lechuga, hortalizas como la escarola, la achicoria, la endivia o el radicchio no lo son.
Muy apta para dietas bajas en calorías -el 90% de su peso es agua-, las lechugas tienen mucha fibra lo que contribuye a conseguir sensación de saciedad al comerla.
Son ricas en vitamina A y betacarotenos, especialmente las de color rojo o morado. Su contenido en vitaminas C y E no es nada desdeñable; tampoco el aporte de potasio, magnesio y selenio. Eso sí, las lechugas rubias son las que contienen menos clorofila, aminoácidos y vitaminas.
Lechuga de hojas alargadas con un nervio principal robusto y textura crujiente. De sabor ligeramente amargo, es la variedad de lechuga más consumida en España.
Propia del verano, cuando su perfil nutricional es más completo, también se encuentra durante todo el año gracias a los cultivos en invernadero.
Es una lechuga que aguanta fresca en torno a una semana, aunque si queremos alargar su durabilidad, lo mejor es envolverla en papel de cocina y meterla en una bolsa. Por supuesto, guardada en la parte baja de la nevera.
Muy habitual en el cultivo de caserío en el norte de España, la batavia es una lechuga acogollada y de hoja rizada que destaca por su color verde brillante.
La textura de sus hojas es tierna y su sabor es ligeramente picante. Combina muy bien con cebolleta cortada en juliana fina.
Conocida también como lechuga francesa, es una variedad de hojas verdes de textura tierna.
Su sabor tiende al dulce, por lo que se recomienda sazonar con ingredientes suaves y ligeros como un aceite de oliva virgen extra arbequina y vinagre de manzana.
Es en los meses de primavera cuando está en plena temporada.
Llama la atención por las tonalidades verdes y moradas de sus hojas onduladas conforme a un conjunto vistoso.
Su mordida es tierna con toques crujientes en los nervios y tiene sabor intenso. Amarga si se recolecta en días de mucho calor, aunque se soluciona lavándola y guardándola un par de días en la nevera.
En primavera-verano está en su temporada óptima.
Es una lechuga redonda y compacta, con poco sabor, maleable, jugosa y de textura crujiente. Por estas características es muy útil como complemento en hamburguesas, tacos o burritos.
Otra de sus particularidades es que dura mucho tiempo fresco.
En cualquier caso, cabe señalar que es la variedad con el perfil nutricional más pobre.
Esta variedad de hojas alargadas y colores similares a la hoja de roble es una creación exclusiva de Murciana de Vegetales, una empresa familiar hortofrutícola que buscaba una lechuga con más antioxidantes y polifenoles. Un reto que han cumplido siguiendo métodos tradicionales.
Es una lechuga de textura crujiente y sabor dulce que se cultiva durante todo el año.
Esta es una variedad de maduración rápida y de tamaño más pequeño. S u textura es muy crujiente y su sabor es dulce.
Las hojas más verdes son una buena fuente de vitaminas y minerales y las partes rojas son indicativas de su contenido en antioxidantes.
Su atractivo color rojizo aporta un punto de color a las ensaladas.
Además de su consumo en crudo, queda muy bien a la parrilla tan solo aderezado con un hilo de AOVE y sal.
01. Su 'leche' tiene propiedades anestésicas y somníferas, por lo que el consumo de lechuga en la cena, sobre todo el tronco, puede ayudar a conciliar el sueño.
02. ¿Sabes que las hojas más duras de las lechugas pueden cocerse como otras verduras? Aliñadas con aceite de oliva virgen extra y sal son una delicia.
03. 'La Lechuga' es una de las joyas religiosas más impresionantes de Hispanoamérica. Es una pieza fabricada por el orfebre español José Galaz a principios del siglo XVIII por orden de los jesuitas de Santa Fe de Bogotá. Debe su nombre al color verde dado por sus 1485 esmeraldas.
04. La lechuga protagoniza tres expresiones coloquiales del español. 'Estar como una lechuga', 'Esa lechuga no es de su huerto' y 'Ser más fresco/a que una lechuga'. La primera significa estar lozano. La segunda, alude a quien se apropia de ideas ajenas. La tercera define a una persona descarada.
05. ¿Sabías que en España hay 2.811 personas que tienen Lechuga como primer apellido y otras 2.798 como segundo?
'La Lechuga', pieza de orfebrería hispanoamericana del siglo XVIII.
Imagen: Museo de Arte Miguel Urrutia - Bogotá
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