En apenas 25 años esta bodega de Valladolid ha logrado vinos excelentes como el Selección Especial. Un paseo al olor del buqué, cerca del río Duero.
Abadía Retuerta elabora vinos desde la añada 96, pero ya en 1991 comenzó la plantación de las primeras viñas, cuyos orígenes se remontan al S. XII. La finca ocupa una superficie de 700 hectareas en Sardón de Duero (Valladolid). Solo se han plantado viñas en los mejores suelos distribuidos en pequeñas parcelas o pagos. Así, se han identificado un total de 54 pequeños pagos de características muy diferenciadas, entre las que destaca la composición del terroir donde crece la viña. Los viñedos se esparcen por las laderas de orientación norte, trepando desde la orilla hasta alturas que alcanzan los 850 metros. Cada uno está plantado con una única variedad. Hay 70% de Tempranillo, 10% de Cabernet Sauvignon y 10% de Syrah; el 10% restante se divide entre Merlot, Petit Verdot y algunas variedades de blanco que hasta la añada 2011 se elaboraban solo de forma experimental. La bodega, concebida y diseñada por el enólogo francés Pascal Delbeck y consolidada por el actual viticultor y enólogo, Ángel Anocíbar, es una de las más innovadoras y tecnológicamente avanzadas de Europa, experta en combinar antiguas tradiciones vitivinícolas con aparatología punta y sostenibilidad. Fue de las primeras instalaciones en España en apostar por el movimiento del vino solo por gravedad y destacan su sistema de depósitos elevados con grúas o un sistema patentado propio para los trasiegos del vino durante su envejecimiento en barrica. Llama la atención la sala de envejecimiento, que acoge cientos y cientos de barricas, labrada en el flanco de un cerro para disponer de un control natural de la temperatura. Así, se han obtenido vinos premiados con los mejores galardones internacionales, como el Selección Especial, el primer vino de la bodega, que cosecha éxitos y premios año tras año. La añada 2014 ha conseguido 92 puntos en The Wine Advocate, revista estadounidense especializada en vinos, propiedad de Robert Parker, y la Medalla de Oro en el Concurso Mundial de Bruselas, el certamen de cata con más tradición del mundo. Producido a partir de la selección de las mejores uvas de cada uno de sus pagos, combina la riqueza del Tempranillo, la intensidad del Syrah y la elegancia del Cabernet Sauvignon. Envejecido en barricas de roble francés y americano, la madera le aporta notas de cedro y torrefacción. El escaparate de las etiquetas de la casa invita a la duda a la hora de elegir. Abadía Retuerta Selección Especial de 2001 fue premiado en el International Wine Challenge de Londres como el Mejor Tinto del Mundo en 2005. Asimismo, Abadía Retuerta Selección Especial 2012 está en el puesto número 12 de la lista de los 100 Mejores Vinos del Mundo, que publica Wine Spectator.
Al Selección Especial le sigue de cerca otro vino singular. Para las fechas navideñas, Abadía Retuerta propone brindar con el Pago Negralada 2014, una osada apuesta por el vino de terruño. Avalado por diferentes premios internacionales y reconocimientos en diversas publicaciones y catas de gran prestigio (93 puntos Parker y 95 puntos en la Guía Peñín), “es probablemente el mejor Pago Negralada de la historia de la bodega” de Sardán de Duero, en palabras de su enólogo, Ángel Anocíbar. Pago Negralada procede de una viña de Tempranillo, la variedad española más noble, y sus vides, plantadas sobre suelos de gravas profundas y arenas en superficie, conceden a este caldo un carácter firme que refleja la austera finura de esta variedad. Tanto la elegante presencia de la botella como el cuidado estuche que la contiene lo hacen ideal para regalar. Después de una exhaustiva cata, lo que le pide el cuerpo al viajero es quedarse ahí para siempre. Y, si no para siempre, para hacer noche. Y ahora es posibe. Inaugurado en 2012, tras una completa restauración que obtuvo el prestigioso Premio Europa Nostra de la Unión Europea por la conservación del Patrimonio Cultural, Abadía Retuerta LeDomaine evoca el encanto y la sabiduría de tiempos remotos, transportando a sus huéspedes al pasado mientras siguen inmersos en la comodidad y el lujo de la hospitalidad más actual. La finca ofrece una gran experiencia de viaje por la combinación del hotel, cuyo edificio data del año 1146 y que se encuentra entre las propiedades más valoradas en Europa, y la bodega, aclamada por sus galardonados vinos de terruño. Un conjunto que sobrecoge los sentidos con su historia inmemorial, una imponente arquitectura, un ambiente majestuoso, 30 habitaciones de lujo y una incomparable oferta culinaria. No en vano, LeDomaine acaba de ser elegido Mejor Hotel de España y Portugal en los Premios Readers’ Choice de Condé Nast Traveler 2017. Razones no faltan.
Cuidadosamente restaurada que alberga a este hotel en la ribera del Duero acoge los fogones del chef Marc Segarra, quien se ha formado en restaurantes de gran prestigio e influencia internacional, trabajando con los mejores cocineros de España, y basa su propuesta culinaria en una visión creativa de la tradición y el uso de ingredientes locales. Bajo un techo abovedado de estilo gótico y con el beneplácito de un fresco del siglo XVII, el restaurante El Refectorio ocupa el comedor original de la abadía, en la actualidad un templo de alta cocina con una Estrella Michelin donde dejarse seducir por una cocina contemporánea, de corte creativo, que se apoya en los productos y productores de la zona. El restaurante ofrece dos menús degustación para disfrutar durante el servicio de cena, que varían según la temporada. El maridaje se completa con los vinos propios de la finca y la bodega contigua al restaurante, que guarda auténticas joyas de la región y del resto del mundo. Junto a El Refectorio, otros dos espacios y fórmulas gastronómicas diferenciadas para dar servicio a todo tipo de clientes: la Vinoteca y el Jardín del Claustro. La primera sirve platos y tapas preparados con ingredientes de calidad de la región, siempre vinculados a los vinos de Abadía Retuerta y a otros de reconocimiento mundial. Platos de temporada, desde ensaladas a carnes a la brasa, se disfrutan al aire libre en verano en el Jardín del Claustro. Los que buscan desconectar de la rutina y disfrutar de unos días de relax también encontrarán aquí su sitio. El Santuario LeDomaine Wellness & Spa es un innovador y acogedor templo de terapias holísticas y bienestar que ofrece lujosas instalaciones y un rompedor concepto de spa, donde el programa de tratamiento personalizado de los huéspedes se basa en una cata de vinos de Abadía Retuerta. El balneario de LeDomaine presenta a los primeros Spa Sommeliers del mundo, que guía a los huéspedes en esta experiencia por un paraíso vinícola.
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