El bacalao gana adeptos en todas las cocinas del mundo, tanto en la tradicional como en la más vanguardista. Te presentamos el bacalao desalado y envasado al vacío, para facilitarte el trabajo y que puedas disfrutar este delicioso y sabroso pescado en su punto óptimo.
Una de las normas básicas para obtener un buen bacalao es que, además de ser de gran calidad, debe trasladarse del mar a la factoría en pocas horas para mantener así la máxima frescura durante el proceso. Se pesca cada día, llega al puerto donde se limpia, se quitan las espinas, se da el corte elegido y se sala. Después, para desalarlo, el bacalao se coloca en unas bañeras de diferentes tamaños en las cuales reposa dentro del agua filtrada a muy baja temperatura (unos 3ºC). El tiempo que pasa allí el bacalao depende de su grosor. Una vez conseguido el punto óptimo de sal, se dejará escurriendo durante al menos doce horas. Personal altamente cualificado se encarga de hacer una nueva selección del mejor producto, que colocan en unas bandejas. Posteriormente lo envasarán al vacío y sellarán las bandejas en atmósfera controlada para preservar todas sus características organolépticas. Una vez envasado, se preparan por lotes para enviarlos a la Pescadería del Supermercado de El Corte Inglés, donde los reciben cuidadosamente empaquetados en cajas de poliuretano expandido con una placa de hielo para que en ningún momento se rompa la cadena del frío.
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