El zumo de una 1 lima o 1 limón
6 cucharadas de azúcar. Para adornar: juliana de naranja
Retirar la base y el penacho de la piña, cortarla longitudinalmente en dos y retirar el corazón leñoso de cada mitad. Separar la pulpa de la piel con ayuda de un cuchillo afilado. Cortar la cáscara en rodajas de 4 cm de ancho y congelarlas durante 1 hora. Trocer la pulpa de la piña, disponerla en el vaso de la batidora y triturarla con el zumo de limón y el azúcar hasta lograr un puré. Verter en una cubitera y dejar en el congelador durante 6 horas o hasta que el sorbete esté casi cuajado. Rellenar las rodajas con el sorbete de piña, envolverlas con film de cocina y guardarlas en el congelador durante 2 horas. Sacar las barcas unos minutos antes de servir, retirar el film y decorar con juliana de naranja o con menta fresca.
Un consejo. Con algunos modelos de sorbetera o heladera puedes conseguir helados en poco tiempo porque tienen un compresor que bate y congela a la vez.
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