230 g de mantequilla sin sal
Crema: 150 g de chocolate blanco
800 g de queso cremoso para untar
2 cucharaditas de esencia de vainilla
Manzanas caramelizadas: 2 manzanas
Ralladura de chocolate blanco.
Mezclar los ingredientes de la base hasta conseguir una masa homogénea (se puede hacer en el robot). Envolver y guardar en la nevera 1 hora.
Estirar la masa y cortar un círculo del tamaño de la base de un molde desmontable. Hornear a 180 °C hasta que esté dorada (20 min). Dejar enfriar y poner en el fondo del molde desmontable.
Para la crema, derretir el chocolate blanco, troceado, en un cazo al baño maría. Mezclar con el queso, el azúcar, los huevos y la vainilla.
Cortar las manzanas en láminas. Caramelizarlas en una sartén con la mantequilla y el azúcar hasta que se evapore todo el líquido que suelten. Colocarlas en el fondo del molde sobre la masa horneada, cubrir con la mezcla de queso y chocolate, y hornear al baño maría, tapado con papel de aluminio, 60 minutos a 180 °C. Debe quedar blanco y no dorado. Refrigerar 6 horas en la nevera.
Desmoldar y decorar con láminas de mango en forma de flores, frambuesas y chocolate blanco rallado. Servir con un coulis de mango en una salsera aparte.
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