Su excelente calidad de vida en la dehesa, su alimentación y el buen cuidado hacen de la carne del cerdo ibérico una de las más sublimes del mundo. Conoce de la mano de los mejores carniceros, una de sus piezas más populares: las chuletas.
La carne de cerdo ibérico tiene numerosos adeptos, y no es para menos, su aroma, intenso color rojo y suave textura las hacen simplemente irresistibles. Criado en montanera, tiene unas características genéticas y un proceso de explotación diferente al de otras razas de cerdos, ya que realiza más ejercicio y su alimento básico lo constituyen las hierbas que ingieren en la dehesa y las bellotas. Por todo esto, la carne de este tipo de cerdo resulta una de las más sabrosas y, por sus múltiples características nutritivas, ideal para realizar numerosos tipos de dietas. Es fuente de proteínas de alto valor biológico y aminoácidos esenciales para el organismo, su contenido de grasa es menor de lo que generalmente se piensa y la que posee es muy fácil de eliminar antes de cocinarla. También es rica en vitaminas del grupo B, en ácido fólico y en minerales como el hierro y el cinc. Uno de los productos del cerdo más apreciados y reconocidos en la cocina tradicional son las chuletas. Corresponden a la parte del solomillo y el lomo de las vértebras lumbares unidas al hueso. Ven a la Carnicería de El Corte Inglés y llévate esta carne tierna perfecta para freír, asar o preparar en barbacoa con una salsa. Para chuparte los dedos.
Sabías que...
durante la "montanera" el cerdo ibérico puede llegar a engordar 1 kilo diario porque come hasta 10 kilos de bellotas. Estos frutos son ricos en ácido oléico, una grasa cardiosaludable beneficiosa para el corazón, que también es abundante en el aceite de oliva, y que es un eficaz reductor del colesterol. Por eso al cerdo también se le conoce como "olivo con patas".
Habla ahora…