Como los de la abuela

Casería La Madera, un lujo a tu alcance

Contemplando las imponentes y verdes montañas asturianas, donde pastos de primera calidad se extienden confi gurando una especie de paraíso vacuno, no cuesta trabajo adivinar por qué esta tierra brinda algunos de los lácteos más preciados de la Península. En concreto, el concejo de Siero, en la zona centro de la región, está rodeado de prados naturales, de vez en cuando interrumpidos por bosques de pinos, eucaliptos, castaños y hayas. Es en este entorno privilegiado donde se ubica Casería La Madera.

Empresa tradicional fundada en 1990, lleva casi veinte años dedicándose a elaborar productos lácteos de primera calidad, como natillas, yogures o arroz con leche. Sus ingredientes están a la vuelta de la esquina y son excelentes, lo que les permite exhibir el certificado ecológico pese a que ellos mismos le quiten hierro a la etiqueta: “¡Somos ecológicos porque nuestros productos son de la naturaleza! No seguimos modas o ten dencias. No buscamos ser un proveedor de productos especialmente selectos y caros”, afirman sus responsables. “Lo nuestro es lo ecológico de toda la vida”, ironizan. Simplemente, hacen las cosas a la antigua usanza. Sin artificios.

Quien quiera comprobarlo puede acercarse a cualquiera de los espacios del Club del Gourmet en El Corte Inglés, donde están disponibles dos especialidades de Casería La Madera. Se trata de su famoso Arroz con leche, toda una institución en Asturias, y de su Arroz con leche de almendras, que ofrece una vuelta de tuerca a la receta original.

El primero de ellos, señalan sus creadores, “es como el de la abuela”. Elaborado con toda la sabiduría que solo una familia asturiana puede proporcionar, presume de ser el producto estrella de La Casería, un postre clásico con Denominación de Origen que gusta a todo el mundo. El segundo, que en vez de leche de vacuno la incorpora de almendras, ofrece un sabor igualmente extraordinario, pero apto para veganos y celiacos, ya que no lleva gluten ni ingredientes de origen animal. Ambos llegan envasados en recipientes de cristal para garantizar que su calidad sea la óptima.