Remojar las hojas de gelatina en agua fría. Poner 3 dl de agua a hervir en un cazo. Escurrir la gelatina y diluirla en el agua hirviendo. Añadir 2 dl de agua fría cuando se haya desleído la gelatina y dejar enfriar. Poner en el vaso de la batidora la gelatina ya fría, el queso, la ralladura y el zumo de 1 limón. Batir. Verter la mezcla en un molde de corona y meter en la nevera hasta que se haya cuajado. Cuando esté lista, desmoldar la corona sobre una fuente para servir y decorar con unas rodajas de limón o de lima. Consejo: si estás a dieta y quieres aligerar esta receta, utiliza gelatina light (en grandes superficies) y queso cottage; es el que menos calorías aporta.
Un aliado perfecto
El cottage (queso de cabaña por su origen artesanal) está elaborado con cuajada que no se prensa (si se prensa pasa a ser queso fresco). Por su ligereza y suavidad, es ideal para preparaciones dulces, pero también para ensaladas verdes, elaboraciones con gelatina -como en esta receta- y para tostadas.
Una variante
Prepara una rica mousse de queso y limón. Pon en la batidora 250 g de queso fresco (o requesón), 120 g de azúcar, 4 cucharadas de ron y el zumo de 1 limón. Después de batir, añade un poco de nata montada y mézclala con movimientos envolventes para evitar que se baje. Ponla en copas y espolvorea con ralladura de limón.
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