Disposición de los comensales

A la hora de realizar la distribución de los comensales en la mesa siempre surge alguna duda respecto a la disposición más correcta. A continuación le presentamos una serie de pautas que le servirán como punto de partida para una velada inolvidable: 

Presidente de mesa
En general, la presidencia de la mesa es ocupada por el anfitrión. Éste puede ser el organizador o el dueño de la casa donde se realiza el evento. En caso de que el anfitrión sea un matrimonio, se suele ceder a la mujer el lugar de la primera presidencia y al hombre la segunda. Quienes ocupen las presidencias siempre se verán las caras, ya que siempre estarán ubicadas una frente a otra.

Pautas para ubicar a los comensales
- Cuando el anfitrión no ocupa la presidencia, el lugar es cedido al invitado de honor, al invitado de más edad o a la persona que ostente el mayor nivel jerárquico.

- Los hombres y las mujeres deben estar alternados, pero en caso de que no sea posible por un mayor número de personas del mismo sexo, es preferible que coincidan dos hombres antes que dos mujeres.

- Es recomendable separar a los hermanos, parejas, compañeros de trabajo o socios de una misma empresa, con el objetivo de asegurar una conversación fluida durante la comida.

Distribución de puestos
Si desde el punto de partida tenemos una sola presidencia, los puestos más importantes que le siguen serán alternados de derecha a izquierda. En caso de haber doble presidencia, el recorrido será dispuesto en x.

Como las cabeceras de la mesa son los lugares de menos categoría, debemos evitar que sean ocupados por mujeres. En caso de que las cabeceras no estén ocupadas por comensales, intentaremos que los extremos siempre queden cubiertos por hombres.

Consejos prácticos
- Para facilitar la distribución de los puestos, debemos intentar que la cantidad de comensales en ambos lados de la mesa sea impar.

- Debemos procurar reservar los mejores lugares para los comensales de mayor edad, reservando los lugares de menos importancia para los jóvenes.

- La mujer casada siempre debe preceder a la soltera, y de la misma manera, el invitado extranjero tiene prioridad ante uno nacional.

- Es importante tener en cuenta los idiomas que hablan los invitados. Por ejemplo, es conveniente sentar a una persona que hable inglés junto a un invitado norteamericano.