Por su suavidad, buen sabor y extraordinarias propiedades, se ha convertido en uno de los alimentos imprescindibles en tu despensa. En el Supermercado de El Corte Inglés encontrarás las mejores marcas de espárragos en conserva para que los disfrutes todo el año.
El espárrago es una de las verduras emblemáticas de esta fértil e inigualable despensa nacional que constituye la Ribera del río Ebro. A sus orillas, con un clima mediterráneo templado y en un paisaje de colinas y serrezuelas, se asientan las afortunadas comunidades de Aragón, La Rioja y Navarra, parte de cuyos territorios conforman la zona de producción de la Denominación de Origen Espárragos de Navarra. Se suelen presentar en tarros de vidrio y latas con una etiqueta en la que siempre debe figurar el nombre de la denominación específica, el emblema o logotipo, y una contraetiqueta numerada proporcionada por el Consejo Regulador. Porque muchas veces la calidad suprema depende de un pequeño detalle, comprueba que los espárragos que encontrarás en El Supermercado de El Corte Inglés llevan visibles su identificación específica. Existen principalmente dos variedades; el blanco y el verde.
El espárrago blanco crece bajo tierra, por lo que al no recibir la luz solar, no desarrolla la clorofila, y tiene ese característico color claro.
El espárrago verde crece en contacto con la luz del sol, por lo tanto la clorofila se desarrolla y le aporta su tonalidad verde.
También pueden clasificarse en función de su calibre. Así se distingue entre espárragos extra gruesos, los de 14-19 milímetros, gruesos, que tienen entre 11-14 mm, medios de 9-11 mm y delgados, los menores de 9 mm. Además se distinguen categorías de espárragos según otros parámetros: turbidez, color o uniformidad. De este modo los espárragos se clasifican en categoría Extra, Primera y Segunda. Refrescantes, sabrosos y ricos en fibra. Esta rica verdura suave y delicada es un delicioso alimento por sí solo pero, además, puede añadirse a gran variedad de ensaladas frías o templadas o formar parte de una nutritiva menestra. También se pueden preparar sofritos y acompañarlos con huevo, champiñones, jamón... o rellenarlos de pescado y marisco. Aunque una de las mejores formas de saborearlos es acompañándolos de una salsa vinagreta o un poco de mayonesa o salsa rosa, que preferiblemente esté a la misma temperatura que los espárragos. Y recuerda que los espárragos no deben comerse nunca recién salidos del frigorífico sino que para poder degustarlos plenamente deben estar a temperatura ambiente. Además, no son sólo sabrosos y tienen un reconocido prestigio culinario, sino que se trata de una verdura ligera y con diversas propiedades terapéuticas. Son ricos en agua, el 90% de su peso aproximadamente, apenas contienen proteínas, pero sí tienen muchísima cantidad de fibra, lo que los convierte en un diurético que ayuda a eliminar los líquidos retenidos por el organismo y resulta el perfecto aliado de las dietas de adelgazamiento. Son ricos en vitamina A (beta-caroteno), C y E, que cumplen una importante acción antioxidante. Su elevado contenido en fibra, provoca sensación de saciedad, lo que contribuye a reducir el apetito. Además, es un alimento muy refrescante que ayudará a hidratar tu organismo.
Sabías que... El espárrago es nativo del Mediterráneo. Su origen se sitúa cerca de los ríos Tigris y Eúfrates. Egipcios y griegos ya los consumían y los utilizaban como ofrenda para sus dioses. Sin embargo, fue en la época romana cuando su consumo se popularizó, por sus excelentes cualidades organolépticas y sus propiedades terapéuticas. Hasta finales del XIX, el espárrago que se consumía era el verde, pero en ese momento comenzó a imponerse su cultivo bajo tierra, lo que dio lugar a la aparición de la variedad blanca.
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