Cuando llegaba el verano, Isabel, a la que toda la familia ha llamado siempre Kikí, pasaba buena parte de su tiempo en la cocina, elaborando y conservando el tomate frito que luego consumiría el resto del año, siguiendo la receta que, generación tras generación de su familia, ha pasado de madres a hijas. Una elaboración muy sencilla: primero, limpiar bien los frutos cosechados en la huerta de la familia en Fontanars dels Alfarins (Valencia); después, pelar y, por últi mo, cocer en la olla a fuego muy lento.

El excelente sabor de la conserva casera de Kikí trascendió el ámbito familiar. Sus vecinos y amigos caían rendidos ante un producto, en apariencia tan sencillo, caracterizado por un delicado paladar que conseguía elevar a la categoría de sublime a cualquier plato que acompañaba. Así, la familia se animó a comercializar, primero el tomate casero para, poco a poco, ir ampliando una gama de salsas artesanales con sabor a ajo, cebolla, pisto, boloñesa, sin azúcar, troceado…

Para conseguir el irresistible sabor de las salsas Estilo Kikí, en su fábrica de La Val de Albaida (Valencia) se lleva a cabo la preparación, producción y cocción de las diferents variedades. Destaca el proceso técnico de esterilización controlando los parámetros de tiempo y temperatura. Para obtener un bote de tomate Estilo Kikí es necesario un kilo de tomate de pera natural. Un dato que, por sí solo, habla de la calidad del producto final.

UN PLATO, UNA SALSA

Las salsas Estilo Kikí van bien con cualquier plato. La de tomate frito es perfecta para carnes, pescados, embutidos, huevos fritos, arroz blanco y todo tipo de pasta. La de cebolla, por su delicado sabor dulce, combina perfectamente con carnes y embutidos. Para arroces y pescados, la salsa de tomate sin azúcar es la mejor elección. Y para aquellos amantes de la pasta al más puro estilo italiano, la boloñesa nunca debe faltar en su despensa.

Las salsas de tomate Estilo Kikí han hecho posible que hoy se pueda disfrutar del sabor de aquella cocina llena de amor y cariño de nuestras abuelas.