Junto al solomillo, no existe mejor pieza de la carne de añojo que el lomo. Esta larga pieza es muy apreciada por su inmejorable textura y su sabor, y proporciona un resultado excelente asada, a la parrilla o en filetes a la plancha. Te contamos todo sobre ella.
El músculo largo dorsal o gran dorsal de la ternera es lo que conocemos como lomo. Es, junto con el solomillo, la única pieza de la carne de vacuno que recibe la clasificación de Categoría Extra. Eso habla de su indudable calidad, reconocida por todos. La carne de vacuno se divide en varias categorías, diferenciadas fundamentalmente por su edad. La carne que nos ocupa, el añojo, es vacuno joven con una edad entre 12 y 24 meses y que pesa más de 280 kg. Su carne, de color rojo intenso, está más desarrollada y resulta más sabrosa que la de la ternera lechal. Además, contiene menos grasa y menos calorías que la carne de vacuno mayor (buey, vaca y toro). Una de las claves de su éxito es su elevado porcentaje de proteínas de alto valor biológico y de minerales como el yodo, manganeso, zinc, hierro y selenio. Algunos de estos minerales se pierden cuanto más se cocina la carne, por lo que se recomienda comerla poco hecha. Aunque ya se sabe, para gustos...
Sabías que... La carne se clasifica en tres clases: carne roja, que comprende la de buey, toro, vaca, caballo y carnero; carne negra, que es la que procede de la caza; y la carne blanca, que es la de ternera, cordero, conejo y de las aves de corral. En los países occidentales el consumo medio de carne es de 70 kg por persona al año.
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