1. Plantar una lenteja. Para tener un huerto en casa no se necesitan terrazas ni jardín. ¿Tenéis cualquier recipiente como un yogur acabado? Recíclalo y plantad una lenteja o un garbanzo. Para que sea todo un éxito solo necesitaréis, un algodón, el yogur y un puñado de lentejas. Humedeced el algodón en agua y meterlo en el yogurt. Cuando hayáis cubierto el fondo con el algodón, ponemos las lentejas bien esparcidas. Cubrimos con otra capa de algodón humedecido con agua y lo ponemos al sol. ¡Ahora solo habrá que esperar a que crezca! Eso sí, recuérdale que es necesario regarlo un poquito para que mantenga la humedad y así crezca.

2. Huevos de Pascua. Se acerca Pascua, así que qué mejor que pintar unos huevos. ¡Les encantará! Hay dos maneras de hacerlo: con huevos duros o huevos vacíos. La primera opción es sin duda la mejor para niños más pequeños y la otra es posible con niños más mayores (puesto que son muy frágiles y se rompen con facilidad). En el primer caso no tiene ninguna dificultad: se trata de poner a cocer los huevos y una vez que estén fríos ya estarán listos para ser pintados.

3. Bolas de globo desestresante. Seguro que vosotros también lo habéis hecho de pequeños. Es muy sencillo: se llena un globo con arroz y se cierra. Luego se pintan con ojos o se les pegan pegatinas simulando una cara u otros objetos como pelotas de futbol. Podéis pegarle a modo de pelo unas lanas, por ejemplo. Lo llamamos desestresante porque apretarlo da la misma sensación que las bolas desestresantes.

4. Un recuerdo para toda la vida. ¿Tienes mil fotos por casa sin un lugar donde incluirlas? Es el momento de pedirle a tu hijo ayuda creando unos marcos de foto. ¿Qué necesitas? Cartón, pegamento y pasta o cualquier legumbre. Lo primero será escoger el tamaño del marco, según las fotos que vayáis a añadir. Puede que sea mejor que el primer paso, el de cortar la forma del marco, lo hagáis los mayores. Marca con lápiz un recuadro para que los peques empiecen a pegar los distintos alimentos. ¿Quieres que sea más divertido? Si han escogido macarrones, por ejemplo, qué mejor que pintarlos de distintos colores con acuarela. Así estarán entretenidos durante más tiempo.

5. Collares y pulseras. ¿Os han sobrado de la manualidad anterior macarrones pintados? Coged una cuerda y cread collares o pulseras. ¡El mejor regalo!

6. Arte en el plato. Llega el momento de la comida y los niños no tienen mucha hambre o no quieren comerse las verduras. ¡Cread juntos auténticas obras de arte en el plato! Aquí habrá que tener mucha imaginación pero te proponemos algunos ejemplos como nuestro león zanahoria.

7. Recetas de repostería para niños. Pocas cosas les entusiasman más a los niños que mancharse las manos, ya sea amasando, mojando el dedo en chocolate o enharinando alguna superficie. ¿Qué tal esta receta de crêpes? ¿O estas cookies? En nuestra sección de niños podréis ver las mejores recetas infantiles.

 ¡AHORA TOCA DIVERTIRSE!

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