Es el primer contacto con el vino que vamos a probar, disfrutémoslo. Mirarlo desde arriba nos informará sobre su brillo, transparencia y profundidad, lo cual nos dará una idea bastante aproximada acerca de su grado de acidez, su nivel de conservación y su...
Es el primer contacto con el vino que vamos a probar, disfrutémoslo.
Mirarlo desde arriba nos informará sobre su brillo, transparencia y profundidad, lo cual nos dará una idea bastante aproximada acerca de su grado de acidez, su nivel de conservación y su frescura.
Después, contra una superficie blanca y con una luz natural, lo miraremos lateralmente, inclinando la copa. De esta forma apreciaremos su color, limpieza y viscosidad, lo que nos dará pistas de su edad, grado de azúcares e, incluso, sobre el tipo de uva y su forma de elaboración.