Sombra es un acorde luminoso de Alejandro Sanz. Un aceite de oliva virgen extra elaborado de manera artesanal en su finca cacereña de Jarandilla de la Vera. Una explosión de aromas que trae recuerdos de hierbas recién cortadas y manzanas.
El aceite de oliva tiene su propia música. Las notas caen de los olivos cuando las aceitunas se recogen del árbol manualmente. Es un proceso sencillo y, a la vez, también delicado. Un proceso que, al igual que una partitura, exige precisión, ritmo y constancia. Con estas ideas claras no resulta extraño que un músico como Alejando Sanz sea un apasionado del universo del aceite. Pues como vemos los puntos de unión son muchos. En este caso, el artista madrileño ha unido su creatividad a unos olivos muy especiales. Son centenarios y arraigan en la comarca cacereña de Jarandilla de la Vera.
A este espacio único, Alejandro lo ha llamado El sueño de los parrales. Un lugar donde los árboles se yerguen sobre unas tierras graníticas situadas a 800 metros de altura. En esta Arcadia extremeña ha creado un sueño ecológico. Se llama Sombra.
Es un aceite de oliva virgen extra de la variedad manzanilla cacereña que se recolecta a mano en El sueño. Hablamos de un proceso de elaboración que se basa en una primera prensada en frío y que Alejandro Sanz describe así: “El clima seco en verano y suave en invierno hace que surja este excelente zumo de aromas intensos con una carga de fruta que recuerda a hierbas recién cortadas, manzana y tomate verde”. Cierto. En boca destaca por su sabor dulce y agradable con un final bien equilibrado y nada agresivo.
La producción es auténticamente artesanal y se elabora en una almazara que hay al lado de la fi nca donde trabajan cuatro personas. Es un aceite, por escribirlo así, casi de amigos que ya se encuentra disponible en el Club del Gourmet en El Corte Inglés.
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