Panettones y pandoros. Estrellas italianas

Panettones y pandoros. Estrellas italianas

Uno de los dulces más típicos de la Navidad en Italia, y más conocidos en el mundo entero, es el panettone. Su origen no está del todo claro: hay dos leyendas que explican su procedencia, ambas con un Toni de por medio. Una, la más popular, cuenta que, a finales del siglo XV, el entonces duque de Milán había organizado un gran banquete en su casa y su cocinero, en un giro de mala suerte, quemó el postre que pensaba servir. Toni, uno de los ayudantes de cocina, había horneado un pan con los restos de un postre para consumo propio y sugirió al cocinero servirlo como punto final de la comida ducal. El ‘postre’ entusiasmó tanto que se le bautizó como pan de Toni, dos palabras que derivarían en el actual panettone.
La otra historia, más romántica, también por la misma época, tiene como protagonistas a un joven de la aristocracia milanesa y a la hija de un pastelero de la cual se enamoró. Ni corto ni perezoso, y con ánimo de conquistar a la joven, se hizo pasar por aprendiz de pastelería y se presentó ante el padre con el nombre de Toni. Durante el trabajo inventó un pan azucarado con frutas confitadas y aromas cítricos que tuvo gran éxito en la pastelería, un pan que todo el mundo pedía como el pan de Toni, por tanto, panettone.
Sean verdad o mentira una u otra leyenda, lo cierto es que el panettone es uno de los dulces preferidos para las Fiestas Navideñas. No solo en Italia, también en nuestro país, donde se ha ido haciendo un importante hueco en los últimos años.
El panettone tradicional, que tiene forma de cúpula, únicamente contiene harina, huevos, mantequilla, azúcar, masa madre o levadura natural, pasas y fruta escarchada, aunque hoy en día hay distintas versiones para todos los gustos como el panettone de chocolate, de crema, de pistachos o el conocido como mandorlato, coronado con una cobertura a base de almendras.

Pandoro, cada vez más popular

El pandoro es un bollo con forma de estrella de ocho puntas, típico de Verona, cuya receta data del siglo XIII. Los ingredientes básicos del pandoro son la mantequilla, la harina, el azúcar y la vainilla, y se presenta siempre con azúcar glass por encima. A diferencia del panettone, el pandoro no contiene frutas escarchadas, pasas ni frutos secos. En Italia se considera igual de tradicional que el panettone y también es un dulce navideño estrella. Eso sí, en España lleva menos años en el mercado, aunque, desde hace unos pocos años, no resulta difícil encontrarlo.

Tanto el panettone como el pandoro son perfectos para degustarlos con el café matutino, como postre o para merendar. El chocolate caliente les va que ni pintado a ambos.