Colocamos el bacalao en un recipiente con agua fría durante 12 horas, cambiando el agua al menos tres veces (esto se puede hacer la víspera de la fecha de la elaboración). Escurrimos y dejamos secar. Colocamos el bacalao en una sartén, cubrimos a la mitad con aceite de oliva, confitamos a fuego lento durante 10 minutos aproximadamente, apartamos del fuego y dejamos enfriar. Sacamos el bacalao, hacemos láminas y reservamos. Para preparar el pil-pil emulsionamos el aceite en el que hemos confitado el bacalao con una varilla y con poco calor hasta que espese.
En una cacerola colocamos las patatas, peladas y cortadas, las cubrimos de agua, las salpimentamos y ponemos a cocer hasta que queden tiernas. Las escurrimos y trituramos con un chorro de aceite de oliva hasta que el puré quede espeso. Cortamos el ajo en láminas y la guindilla en rodajas, los doramos en aceite y reservamos.
En un molde metálico colocamos el puré de patata, a continuación el puerro confitado y encima las láminas de bacalao. Salseamos con el pil-pil y decoramos con el ajo, la guindilla y el perejil.
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