Que lleguen ya los REYES

En el siglo II a.C.

los romanos celebraban las fiestas en honor a Saturno, las saturnales, comiendo unas tortas de miel, higos, frutos secos y dátiles. Hacia 1870, una pastelería madrileña, La Mallorquina, trajo de Francia a un experto repostero para poner a la venta por primera vez los célebres gateaux des rois, las tortas de reyes, herederas de esos dulces romanos que en el país vecino se consumían desde hacía ya tiempo para celebrar la epifanía de los Magos de Oriente.

Aquellos roscones tardaron unos años en afianzarse, pero en el umbral del siglo XX su reputación ya corría de casa en casa y los invitados a la merienda del día de reyes apretaban fuerte los puños mientras se repartían las raciones. Igual que hoy, todos querían la porción que esconde la sorpresa, a pesar de que eso, en la mayoría de las reuniones, acarrea el pago de la fiesta o la ronda. En el origen se trataba de una humilde haba que se introdujo por primera vez sobre el siglo III. Tropezar con ella otorgaba a quien la encontraba el derecho a recibir el título de rey de la fiesta y a gobernar, en tono de broma, durante unas horas.

Para celebrar el día de Reyes de este año el Club del Gourmet propone cuatro variedades de roscón, todas ellas “elaboradas con las mejores materias primas”, asegura María Gómez Ortuño, responsable del obrador de El Corte Inglés. “Siempre masa madre, nata pura, mantequilla, agua de azahar y, por supuesto, nada de extractos artificiales, conservantes, modificadores del sabor o aceites de palma”. Además, la masa de las ediciones especiales para el Club del Gourmet se enriquece con miel y ron Gran Reserva Añejo que le otorgan un punto extra de aroma para sorprender incluso a los más fieles.
 

Contamos con la colaboración de una estrella de la pastelería

En esta ocasión –desvela María García– contamos con la colaboración de una estrella de la pastelería, Paco Torreblanca, que ha puesto su firma en las dos variedades más tradicionales (con y sin relleno) para resaltar la importancia de la receta clásica”. Las otros dos son la edición limitada del Club del Gourmet: “Uno de inspiración frambuesa, mousse de mascarpone y glaseado de chocolate negro y el otro con namelaka (crema) de chocolate dulce y confit de albaricoque con crujiente de praliné”.

El chocolate utilizado proviene de Valrhona, la firma francesa que desde 1922 se dedica a la creación artesana de los más deliciosos derivados del cacao. Para la confección de los roscones del Club del Gourmet se utilizarán más de 17.000 litros de agua de azahar. Inicialmente conocida como producto médico, tónico para la piel o alivio de dolores estomacales, aporta su característica fragancia a la masa.

Originario de Túnez, se obtiene del destilado de los pétalos de la flor del naranjo amargo. Esta esencia aporta al roscón un sutil sabor a flores y un aroma más potente. Tanto, que es una de las primeras notas que se percibe. Las pasadas navidades, según las cifras de ASEMAC (Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería) se vendieron en España unos 29 millones de roscones. Del obrador de El Corte Inglés saldrán en esta campaña unos 650.000, 10.000 de ellos de las ediciones limitadas del Club del Gourmet. María Gómez Ortuño, su responsable, recuerda que “los hacemos de forma manual, con nuestra receta artesana, elaborados por nuestros más de 300 pasteleros”. Insistimos para que nos dé alguna pista sobre las sorpresas. De dónde vienen, al menos. Con un simpático guiño se cierra en banda: “Las sorpresas, sorpresas son”. Si la impaciencia le devora, podrá hincar el diente a los roscones del Club Gourmet a partir del 30 de diciembre.