Sus agujeros le delatan: el Emmental es el queso alpino más tradicional. Su sabor suave y su característico aspecto le convierten en un clásico capaz de combinar con todo.
El Emmental se elabora siguiendo las antiguas tradiciones del queso de montaña: con auténtica leche entera de vaca de los Alpes. A ello se suma un proceso de fermentación que produce esos típicos agujeros tan característicos de este queso y que le hacen fácilmente reconocible. De sabor suave, color amarillo pálido, fácil de cortar y presentado en enormes ruedas que oscilan entre los 80 y 100 kg de peso, el Emmental es el rey de los quesos alpinos. Puedes tomarlo al natural como aperitivo y acompañarlo de un vino blanco con cuerpo, aunque también sirve de base para otras preparaciones, como relleno en creps y empanadillas, rebozado en forma de palitos o croquetas, o como rico acompañante de ensaladas o carpaccios. Pura excelencia.
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