El queso Roquefort es toda una leyenda por méritos propios desde el siglo XIV. Este queso francés, ideal para tomarlo solo, untado o formando una deliciosa salsa de acompañamiento, es posiblemente uno de los más famosos del mundo por su sabor incomparable.
La elaboración del queso Roquefort es todo un arte que se viene desarrollando en la zona de Rochefort-sur-Soulzon, en la provincia francesa de Aveyron, desde el siglo XIV. Las ovejas utilizadas para conseguir este queso azul son las de la raza Lacaune, capaces de adaptarse a las difíciles condiciones climáticas de aquella zona, con bruscos cambios de temperaturas. Su característico aspecto proviene de las esporas de roqueforti penicillium que se introducen en la leche después de haberla calentado entre 28ºC y 34ºC. La maduración del queso, que puede durar entre dos y diez meses, se produce en las numerosas cuevas que horadan la región. El sabor del Roquefort es uno de los más reconocibles de la gastronomía mundial. Troceado sobre un biscote, untado, endulzado con uvas o miel, diluido para hacer una salsa... Acércate a la Charcutería de El Corte Inglés y pruébalo. Todo un placer para los sentidos que no te puedes perder. Sabías que... El origen exacto del Roquefort forma ya parte de la leyenda. Se dice que un pastor vio a una hermosa mujer a lo lejos y la per¬siguió, dejando su almuerzo de pan y leche junto a unas cuevas para que estuviera fresco. Nunca la encontró, y al volver tras varios días, vio cómo el pan y la leche ha¬bían formado un molde de aspecto extraño pero de delicioso sabor: el primer Roquefort.
Habla ahora…