Quesos gallegos

La tradición más cremosa

Descubre en la charcutería de El Corte Inglés estas ricas variedades capaces de mejorar la esencia de muchos platos, y que resultan unas auténticas joyas gastronómicas.

Galicia es una región realmente única: sus verdes campos, una climatología con carácter y unas ancestrales tradiciones y cultura, dan como resultado una gastronomía inigualable con unos productos de singular personalidad, como los quesos gallegos con Denominación de Origen.

Y es que, gracias a los buenos pastos, ya que llueve buena parte del año y hace mucho frío en invierno, el excelente ganado vacuno produce una leche de reconocido prestigio que hace que los quesos gallegos tengan un sabor auténtico y una calidad especial.

Actualmente, los consejos reguladores de este rico producto lácteo gallego de D.O. Tetilla, D.O. Arzúa-Ulloa, D.O. San Simón da Costa y D.O. Cebreiro reúnen para la elaboración de sus mejores quesos toda la tradición y buen hacer de los antiguos maestros queseros junto con la tecnología más avanzada que supera con creces los controles de calidad más exhaustivos exigidos.

Así se logran unos quesos que, por su extraordinario sabor y características, tienen un especial reconocimiento tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Artesanos e inigualables : Aunque hoy día su zona de elaboración es amplísima y se expande por toda la comunidad gallega, cada tipo de queso se elabora y se reconoce por unas características inimitables.

Aprende a diferenciarlos:

D.O. Queso de tetilla: suave y mantecoso, este tipo de queso es el más conocido dentro y fuera de las fronteras españolas. Se elabora con leche de vaca consiguiendo un queso de corteza lavada, que mediante un período de maduración mínimo de 7 días, consigue su característica forma cónica. Con una pasta blanca amarillenta, cremosa y uniforme que se diferencia por su sabor algo ácido, con un toque salado suave.

D.O. Arzúa-Ulloa: con una zona de producción que abarca las comarcas de Arzúa, Melide, Ulloa y varias poblaciones limítrofes, ampara unos quesos de enorme tradición y sabor inconfundible. Éstos tienen dos ingredientes básicos: la leche entera de vaca pasteurizada, y cuajo animal. Así se logra un queso de pasta blanda y cremoso con una corteza lavada cuya maduración es de 6 días mínimo.

D.O. San Simón da Costa: nueces, plantas, lluvia y leche recién ordeñada... todo eso sugiere este exquisito queso en forma de peonza procedente de las parroquias de San Simón da Costa, Samarugo, Vilapedre y el lugar de Moreda, así como otros lugares como Vilalba y Muras. Su corteza ahumada con madera de abedul le otorga ese aroma tan especial que le hace irresistible. Con una maduración mínima de 60 días, está elaborado con leche de vaca y cuajo que forma una pasta semidura y una corteza de color ocre y consistente, que no supera los tres milímetros de grosor.

D.O. Cebreiro: su curiosa forma que a algunos recuerda a un gorro de cocinero y a otros a una seta, le otorga esa apariencia tan particular que comparte con el resto de los quesos gallegos. El sabor de los frescos, cuya maduración es de 2 días, es muy natural, un poco ácido y con un aroma característico a leche y a pasto, que se funde ligeramente en el paladar. Los curados, con una maduración mínima de 2 meses, tiene una apariencia interior de color amarillenta, consistencia fuerte y sabor picante.

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