Sus aceitunas proceden de olivos con más de 1.000 años de historia, se recolectan rama a rama sin maquinaria y se molturan en frío. El aceite de oliva virgen extra Millenium, elaborado en Castellón a partir de la variedad autóctona Farga Milenaria, es un homenaje para los sentidos.
Un olivo se considera milenario cuando tiene más de tres metros y medio de perímetro y un tronco que se eleve metro y medio sobre el suelo. Se trata de ejemplares raros, auténticos monumentos vivos, que si pudieran hablar podrían contar anécdotas de los tiempos de Abderramán II o del emperador Constantino I. Quedan muy pocos, de ahí su valor, pero todavía pueden encontrarse algunos al norte de Castellón, al sur de Tarragona y al este de Teruel. Se trata de ejemplares únicos, certificados por la marca de garantía Farga Milenaria que otorga la Mancomunidad de la Taula del Sénia, y de ellos se obtiene el selectísimo aceite de oliva virgen extra Millenium.
Esta firma gourmet, de edición tan limitada como los árboles de los que se nutre, ofrece un aceite de color dorado con un equilibrado sabor entre picante y dulce. Elaborado únicamente a partir de olivos de la variedad autóctona Farga Milenaria convmás de 1.000 años de historia, despliega un ligero sabor amargo, un aroma a hierba recién cortada y una astringencia muy baja. Con una acidez de tan solo 0,03, una de sus peculiaridades es que, tras brindar una entrada suave en boca, al instante da paso al sutil toque de aceituna verde.
Para comprobarlo, basta con acudir al Club del Gourmet en El Corte Inglés, donde se encuentra a la venta esta selecta marca. Millenium, creada por dos jóvenes emprendedores de Traiguera (Castellón) con pasión por su tierra, no sólo presume de sus antiquísimos olivos, recuperados como parte del patrimonio de la región. También se enorgullece del proceso de elaboración que precede a la obtención de su aceite. A finales de octubre las aceitunas se recogen en verde rama a rama, ya que el tamaño de los árboles, majestuosos tras el paso de los años, no permite la recolección con maquinaria. Por otro lado, también se utilizan redes para impedir el contacto de los frutos con el suelo y en la almazara se molturan en frío. Un proceso sin tacha que culmina con un envasado de lujo.
Habla ahora…