Para la crema, disponer en un cazo el vino con el azúcar y las frambuesas (dejar algunas para decorar). Poner en el fuego, llevar a ebullición y cocer durante 3 minutos. Pasar la preparación por el pasapurés y por un colador. Dejar que se temple. Batir la yema y la fécula de maíz; mezclarlas bien. Agregarlas a la preparación del vino y calentar suave sin dejar de remover y sin que hiervan. Enfriar. Cortar los mangos por la mitad. Pelarlos y laminarlos fino. Derretir la mantequilla con el azúcar y glasear las láminas de mango. Escurrirlas. Extender la masa sobre una superficie enharinada y forrar un molde. Pinchar el fondo con un tenedor y dejar en el congelador 10 minutos. Cubrir el molde con papel de aluminio, poner unos pesitos y hornearlo a 220º C durante 10 minutos. Retirar el papel, los pesitos y cocerlo de nuevo en el horno a 200 ºC durante 15 minutos. Sacar y dejar enfriar. Cubrir la tartaleta con la crema de frambuesas. Distribuir por encima el mango y las frambuesas reservadas, espolvorear con azúcar glas y adornar con las hojas de menta.
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