Bodega Cunqueiro

De todas las propuestas de Bodegas Cunqueiro, Máis de Cunqueiro 2015 es una de las más exclusivas. Este blanco gallego procede de una de las fincas más preciadas de la casa: El viñedo Erbedeira. Situado en una espectacular pendiente en la parte más alta del valle del río Miño, resulta perfecto para el cultivo de la variedad Torrontés, la única que nutre la propuesta. Más común en Argentina que en España, este tipo de uva de ciclo corto despliega en este terreno todo su poderío. La culpa la tienen fundamentalmente su suelo y su microclima. El primero es esquístico y de poca profundidad. El segundo, extrañamente alto en verano para darse en Galicia. Una rareza de la zona atlántica que permite vendimiar antes. Como resultado emerge un vino portentoso y elegante, a la vez fresco y untuoso. De color amarillo pajizo brillante, despliega aromas frutales y a hierba que lo convierten en un trago único. Como buen D.O. Ribeiro, resulta ideal para acompañar mariscos, pescados y carnes, especialmente sushi o tartar de vaca gallega. Nacida como una pequeña firma que elaboraba vinos destinados al autoconsumo y establecimientos hoteleros de la zona de Ribeiro, Bodegas Cunqueiro llegó en los sesenta hasta las ciudades gallegas de la mano de la emigración rural.
Tras constituirse oficialmente como sociedad mercantil en 1985, fue poco a poco aumentando y modernizando sus sistemas de producción, sin perder nunca de vista su objetivo principal: elaborar y embotellar vinos de élite manteniendo su espíritu familiar. Hoy, la empresa fundada por don Severino Fernández puede presumir de haberlo conseguido. La tercera generación continúa aplicando la filosofía minifundista y de mínima intervención que hizo grandes las bodegas, especialmente cuando se trata del delicado Máis de Cunqueiro, uno de los vinos de más alta gama de la casa.