La D.O. Rioja apuesta ahora con su calidad y experiencia por los blancos y rosados. Vinos jóvenes y frescos pero con personalidad y una madurez que denota su origen. Un valor seguro que encuentra su esplendor en la temporada que empieza.
Con nombre propio
Jóvenes y frescos, pues se consumen preferentemente el año de su cosecha, los vinos blancos y rosados de la D.O. Rioja han experimentado un auge en los últimos años gracias a su carácter alegre y refrescante versatilidad, consiguiendo un reconocimiento y prestigio internacional. Interesantes, sutiles, con diversos matices de profundidad, ya son casi tan demandados como sus hermanos mayores, los tintos, gracias a la calidad de su elaboración. Perfectos para degustarlos en el aperitivo o la comida, estos deliciosos y sorprendentes vinos, combinan con los platos de la cocina mediterránea, desde recetas ligeras a base de ahumados o en ensaladas, a clásicos más contundentes como unas patatas a la riojana o un bacalao al pil pil. Disfrútalos.
Frescos, jóvenes, afrutados... los blancos y rosados de la D.O. Rioja visten de gala cualquier ocasión porque maridan a la perfección con todo tipo de aperitivos, platos fríos o comidas ligeras, tan propias del buen tiempo.
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