Sin duda, las vacaciones son placenteras y rompedoras. En el período vacacional, la vida es mucho más anárquica. Aparcamos nuestros hábitos y funcionamos con gran relajación. Volver a la rutina puede resultarnos cuesta arriba, aunque con algunos sencillos consejos, el regreso al nuevo curso discurrirá sin problema alguno.
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“En cuanto vuelva a casa, ¡me coso la boca!”. Esta expresión tan manida se pronuncia millones de veces a la vuelta de las vacaciones. Cuando estamos de descanso estival, cometemos algunos excesos con la alimentación y alcohol, y abandonamos muchas de nuestras rutinas, postulándonos a favor del dolce far niente. Aunque somos conscientes de que esta práctica del no hacer nada tiene fecha de caducidad, año a año nos planteamos revertir las consecuencias con medidas drásticas como dietas milagro que hacen más mal que bien. ¡Craso error! La manera más rápida de volver a la cotidianeidad y desintoxicarnos es recuperar hábitos abandonados, hacer ejercicio y basar nuestra alimentación en productos naturales y de temporada. En menos de un mes, toda la familia estará en plena forma sin esfuerzos draconianos.
¿Cuáles son los alimentos que deben de ser los protagonistas en el regreso de las vacaciones? No lo decimos nosotros, lo dice el departamento de nutrición de Harvard T.H. Chan School de Salud Pública que, a través de su famoso plato Harvard, nos indica qué alimentos y en qué proporciones debemos consumir para mantener una dieta equilibrada. Este ‘plato’ les da protagonismo a las verduras, el grupo alimentario que debe de ser más abundante, equilibrándolo con proteínas saludables (vegetales y animales), granos integrales y frutas. Realmente, el plato Harvard es un modo muy visual de explicar la dieta mediterránea, que se basa en los mismos alimentos.
No menos importante es el uso de grasas saludables: el aceite de oliva virgen extra es la mejor grasa del mundo, y en su producción, ¡España es líder!
Plato Harvard para los más pequeños. De venta en El Corte Inglés
Teniendo en cuenta esto, la cesta de la compra debe contener verduras de temporada como apio, calabacín, judías verdes, tomate, pepino, berenjena, cebolla, pimiento, zanahoria, lechuga, acelga…; granos integrales como pasta, arroz y pan integral; proteínas saludables como lentejas, garbanzos,alubias, pescados y mariscos de temporada, pollo, pavo, huevos y, ocasionalmente, carne roja no procesada. Por supuesto, también fruta de temporad: melón, sandía, ciruelas, higos, melocotones… siguen en septiembre de temporada. También, hay que incluir en la dieta los frutos secos.
Respecto a los lácteos, se recomienda un consumo moderado de no más de una o dos raciones al día (por ejemplo, un yogur natural y un vaso de leche).
Por último, cabe señalar que el agua debe ser la bebida principal en todas las comidas.
Es muy posible que, tras las vacaciones, podamos sentir cierta inflamación. Es el resultado habitual después de un período de tiempo algo descontrolado. La forma de paliarla es incluir alimentos depurativos en la dieta habitual, alimentos que, en mayor medida, son de origen vegetal.
Así, es conveniente incluir en la dieta todas aquellas verduras y frutas con efecto diurético como brócoli, acelgas, espárragos, pepino, tomate, sandía, melón o piña. En resumen, se corresponden con las que presentan un mayor porcentaje de agua.
Las infusiones son coadyuvantes en la lucha contra la retención de líquidos y la inflamación: de cola de caballo, de hinojo, de diente de león o de té verde, son muy efectivas. También las especias: la cúrcuma, el jengibre, la canela y la pimienta son antiinflamatorias, al margen de ser estupendas para darle un toque singular a tus preparaciones.
Además, se recomienda hacer ejercicio de modo habitual, cada persona a su nivel: no es necesario machacarse en el gimnasio ni convertirse en un triatleta, y como modus vivendi en todas las edades, ante distancias moderadas, se sugiere priorizar el caminar como medio de transporte. También el cambiar el ascensor por las escaleras siempre que se pueda.
Recetas frescas, ligeras, saludables, fáciles y caseras. Si quieres salud en tu vida, prioriza los platos cocinados en casa. No tienen por qué ser sofisticados ni complicados: una cocina sencilla también resulta muy sabrosa.
También puedes consultar nuestro menú semanal en el que encontrarás enlaces a distintas recetas.
01.
Esta sopa supone la mejor puerta de entrada a un septiembre detox. Sin apenas calorías, todos sus ingredientes forman parte de una dieta saludable y es ideal como entrante.
Como aún estamos en verano, puedes tomarla a una temperatura más templada.
02.
El maíz fresco, en mazorca, es un grano saludable con un perfil nutricional que incluye un gran contenido en fibra y distintos minerales y vitaminas. En este caso, además, lo elaboramos con la mejor grasa del mundo: el aceite de oliva.
03.
Es una receta muy tradicional con una excelente composición nutricional procedente de vegetales. Puedes complementar el plato con huevo cocido o huevo a la plancha que son una muy buena fuente de proteínas de alto valor biológico.
04.
Una combinación imbatible con un alto porcentaje de proteínas de origen vegetal, grasas saludables y hortaliza como la zanahoría. Si quieres darle aún más color, puedes cortar palitos en crudo de otras hortalizas como el calabacín.
05.
Las hojas verdes tiene muchas propiedades, entre ellas el ser muy diuréticas. La combinación con el huevo hace de este plato una crema muy nutritiva y sabrosa.
06.
Es un plato muy sabroso gracias a las especias que contiene, que le aportan sabor y muchas propiedades nutricionales, además de ser muy bajo en calorías. La coliflor, formada en su mayor parte por agua, ayuda a eliminar líquidos retenidos.
07.
Las lentejas son muy saciantes, sabrosas y con un muy buen porcentaje de proteínas. Combinada con distintas verduras, supone un plato único saludable y muy digestible. Es un plato perfecto para una dieta detox.
08.
Los escabeches son platos excelentes para poder guardar durante unos cuantos días ya que sus componentes ejercen un gran poder de conservación. El escabeche de bonito del norte, además de ser delicioso, contiene una buena cantidad de nutrientes.
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09.
Estamos ante otro súper plato gracias a las cualidades diuréticas y con pocas calorías del espárrago verde y al gran contenido en proteínas y hierro de los mejillones, que también son bajos en calorías. Además, el mejillón tiene propiedades antiinflamatorias.
10.
La merluza es de los pescados más digestivos y con menos grasa. Este guiso ligero se completa con zanahorias, una hortaliza con muchas vitaminas y minerales.
11.
Un plato muy completo y gustoso gracias a las propiedades organolépticas de todos sus componentes, incluidas las especias con notas indias.
12.
Fuente de vitaminas y minerales, la sepia es un alimento natural con proteínas de alto valor biológico. No requiere de cocciones complejas: simplemente a la parrilla, sazonada con tapenade queda impresionante.
13.
Para el desayuno o para la merienda, los zumos detox son ideales ya que aportan vitaminas, mucha agua y un bajo contenido calórico. Además, combinan frutas con verduras.
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