Exposición fotográfica de los alumnos egresados en la 1ª promoción del Curso de Fotografía Profesional 23-24 de la Escuela Superior Internacional de Diseño, del 9 de septiembre al 4 de octubre.

En ella participan:

Jesús López, aprendiz de fotógrafo, tantas veces torpe pero siempre entusiasmado por lo que pasa por delante de unos ojos inquietos. Estudiante ávido de observar y captar el momento, irrepetible una vez transcurrido. Aprendiendo a mirar. Personas que escalan y dan vida a arquitecturas muertas, captando el instante en el que participan inseparablemente siluetas, texturas, sol, sombras y reflejos cambiantes… Momento irrepetible… Arquitecturas domésticas, singularizar lo ordinario, mostrar lo que pasa desapercibido, en lo que no nos habíamos detenido.

Mavi Vicente. Desde que era niña, me ha fascinado el diseño y el audiovisual. A pesar de que al principio pensaba dedicarme a la informática por mi amor a la tecnología, descubrí mi verdadera pasión cuando le robaba la cámara a mi hermano y creaba collages en Photoshop. A los 15 años me convertí en la fotógrafa del instituto, y a los 17 finalmente comencé a estudiar el mundo audiovisual, siguiendo mi verdadera vocación. En esta exposición fotográfica, he explorado la belleza y vitalidad de las flores a través de una serie de imágenes vibrantes y llenas de color. Uniendo dos de mis fascinaciones, las flores y los colores, he capturado cada flor rociada con gotas de agua, simbolizando que el agua es el principio de todo y la fuente de vida que las nutre. Mi objetivo es crear composiciones visuales que sean atractivas a la vista y transmitan una sensación de alegría y vitalidad.

Isabel Buendía. MANIBUS. En la tradición judeo cristiana la mano representa el conocimiento, el poder y la autoridad. En la Biblia es el miembro del cuerpo más nombrado, con más de 1500 citas. Es símbolo de protección y de la acción de crear, como expresó Miguel Ángel tan majestuosamente en la Capilla Sixtina. Junto con la palabra, la mano es uno de los medios más expresivos con que cuenta el lenguaje humano. Es el medio por excelencia para entrar en contacto con los otros; la mano se tiende hacia el cuerpo del otro, tratando de conjugar la distancia y abolir la separación, es instrumento para conocer y para amar. Con las manos se materializan las pasiones, sean artísticas o profesionales. Y si la cara es el espejo del alma, bien podría ser que las manos fueran el retrato, o incluso el relato de una vida. Este proyecto fotográfico desarrolla la idea de representar la identidad del sujeto fotografiado mediante instantáneas de sus manos, mientras lleva a cabo una actividad que lo define, sea esta laboral, artesanal o íntima.