Anchoas de Santoña en aceite de oliva virgen extra 16 piezas El Capricho

Esencia misma del Cantábrico en semiconserva. Elaborados como antes, a mano, con mimo, sin punta ni cola y madurados entre 12 y 24 meses.

La maduración es el verdadero arte de nuestra labor artesanal, el tamaño de la anchoa es lo de menos. La clave de la anchoa está en su elaboración y en la temporada en que se lleva a cabo la captura. Y la especie Engraulis Encrasicholus, de los caladeros de pesca del Cantábrico, es la considerada de mayor calidad.

Sabor intenso sí, pero si sabe a sal no sabe a anchoa. En el mejor de los casos significa que no se han respetado sus tiempos. En el peor, que se intenta enmascarar algún defecto.

Una anchoa bien trabajada es aquella que carece de espinas, que muestra un color rojizo amarronado y cuya textura es firme y carnosa. El proceso de limpieza debe ser meticuloso y debe llevarse a cabo con el máximo cuidado.