Los cojines antivuelco o posicionadores están diseñados para los bebés menores de seis meses. Estos cuentan con un cilindro a cada lado (o uno de ellos) para mantener al bebé de costado o de espaldas, o bien con una cuña para levantar la cabeza del bebé. Pero ¿son recomendables?

Pues bien, lo cierto es que para muchos estos productos no son recomendables en absoluto, aunque hay otros expertos que están completamente en desacuerdo con esta opinión y que creen que los cojines antivuelco son buenos y que, además, estos aportan muchos beneficios y ventajas a los bebés. De hecho, consideran que podrían ser fundamentales, por ejemplo, para la prevención de la muerte súbita del lactante y, sin embargo, los primeros creen firmemente que podría provocar una asfixia en el bebé. No obstante, se decida o no tenerlo en casa se han de conocer algunos de sus beneficios y ser conscientes de cuándo se puede utilizar y cómo un cojín antivuelco.
Del mismo modo ocurre con saber cómo usar el cojín de lactancia a la hora de dar de mamar a tu bebé.

Los cojines antivuelco proporcionan a los padres mucha tranquilidad, sobre todo por la noche. Con ellos podemos evitar la muerte súbita de este ya que una de las cosas más fundamentales para lograrlo es controlando la postura del bebé, algo que será de suma importancia para prevenir este tipo de muerte, y que logra el cojín.
Los cojines antivuelco sujetan la cabeza del bebé de manera regular ya que es posible que estos no sean capaces de girarla por sí solos.
Gracias a estos los bebés tampoco podrán rodar sobre un costado o bien realizar cualquier otro movimiento que les haga caer y les ponga en peligro.
Además, los cojines antivuelco dejan al descubierto su cabeza para que los bebés puedan moverla a su antojo con tal de favorecer la correcta formación del cráneo.
Son recomendables también para jugar con el bebé e intercalar los lados para que muevan la cabeza y cuenten con distintos puntos de apoyo.

Características principales del cojín antivuelco

Los cojines antivuelco tienen una anchura aproximada de 35 centímetros de ancho y unos 24 cm de largo. En sus extremidades, tanto en el lado derecho como en el izquierdo, los cojines constan de dos almohadillas a cada lado que actúan como barrera protectora.

Su uso es muy sencillo ya que simplemente habrá que colocar a los bebés de lado entre las dos extremidades de manera que se puedan evitar así algunos posibles atragantamientos por vómitos o cualquier otro motivo que ponga en peligro la vida de los bebés, y tener claro, por supuesto, que se han de utilizar en todo caso en bebés menores de seis meses.