Hidratación, brillo y color: los cuidados milagro que necesita tu pelo para recuperarse después del verano
La vuelta del verano es igual a piel morena a parches a medida que el bronceado se desvanece, a pedicuras que necesitan con urgencia pasar por chapa y pintura, a inoportunos brotes de acné, a marchitas solares en el rostro y en el escote… Y, en cuestión de pelo, a tacto áspero, brillo apagado, puntas abiertas, aspecto mortecino y extra, extra, extra de sequedad.
Pero que no cunda el pánico. “Con la llegada del otoño, es normal que el cabello muestre signos de desgaste tras un verano de sol, playa y diversión”, dicen en Kerasilk. Para restaurar la vitalidad y brillo de la melena es importante seguir un plan que actúe tanto en la capa externa de la cutícula como desde el interior de la fibra. Solo así lograremos recuperar la estructura de forma integral y volver a lucir un cabello fuerte y saludable. Del verano solo quedarán recuerdos de diversión y buen rollo.
La hidratación, el color y el brillo son los tres atributos en los que hay que poner el foco. Toma nota de los mejores productos para recuperar tu pelo después del verano.
Recuperar la hidratación
“El cabello deshidratado pierde su brillo y luce apagado, frágil y con frizz”, dicen en Valquer Laboratorios. Además, la sequedad extrema puede causar picor y descamación en el cuero cabelludo debido a la pérdida de humedad. Este problema solo se puede solucionar actuando desde el interior de la fibra. Elige champús suaves con ingredientes como el aloe vera y el ácido hialurónico que retienen la hidratación, aumentan la flexibilidad y reducen riesgo de rotura. Aplícate una pequeña cantidad en la palma de las manos, emulsiónalo con agua, repártelo sobre el cabello mojado, masajea y aclara con agua templada sin alargar mucho la exposición del cabello al agua, pues en exceso deshidrata.
Proteger el color
La clave para mantener el color del cabello en buenas condiciones –ya sea éste natural o teñido– es asegurar el equilibrio del pH. “Esta medida (siglas de potencial de hidrógeno) indica el nivel de acidez o alcalinidad de la capa más externa del cabello, es decir, la cutícula”, dicen en Garnier. Esta es la capa que actúa como escudo que protege el cabello, por lo que mantenerla equilibrada asegura un pelo más radiante y saludable.
Para mantener el pH se puede recurrir a mascarillas equilibrantes con ingredientes como la quinoa, el aceite de girasol o el aceite de semillas de comino negro, que se aplican sobre el cabello recién lavado, se dejan actuar de 2 a 5 minutos y se aclaran abundantemente. Si, además, incorporas a tu rutina un aceite con ingredientes antioxidantes como la vitamina E o el extracto de soja crearás un escudo que protegerá el color de más deterioro en el futuro. Aplícatelo sobre el cabello húmedo como último paso de la rutina, y no lo aclares.
Potenciar el brillo
Es unos de los atributos más buscados por todas las personas que aspiran a lucir una melena bonita y saludable. Utilizar protección térmica antes de moldear el pelo con planchas o tenacillas es la lección número uno para asegurar un brillo intenso. Esto es así porque el brillo depende básicamente de la integridad de la cutícula (que, en verano, se habrá abierto y escamado por la acción del sol, el salitre y el cloro). Para recuperar la cutícula y evitar el tono apagado, el tacto poroso y el frizz, los sprays y sérums con pantenol o queratina vegetal son grandes aliados. Pulveriza sobre la melena, cepilla suavemente para repartir el producto y deja que actúe sin aclarar.
Para un efecto rescate más profundo y duradero, no dudes en cortarte las puntas al menos dos o tres dedos (o hasta donde comience el tacto áspero). Tu melena perderá longitud pero ganará –y mucho– en suavidad, movimiento y tacto sedoso.
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