‘Scrapbooking’, la técnica decorativa para embellecer tus recuerdos

Los recuerdos que guardamos son bellos por definición (si no, para qué conservarlos). Pero si a esa belleza intrínseca le añadimos una pizca de buen gusto y un mucho de imaginación, quedarán aún más bellos. ¿Y cómo se consigue eso? Recurriendo a la técnica del scrapbooking. Pero, ¿qué es el scrapbooking?
La traducción literal de scrapbooking es libro de recortes, aunque esta técnica no se reduce solo a ese formato. Es muy frecuente usarla para decorar álbumes de fotos, pero también en tarjetas de felicitación, postales, layouts… incluso envoltorios de regalo, accesorios, recurriendo a diversos materiales: cuerdas, pegatinas, papeles estampados, sellos, whasi tape, cartulinas, botones, remaches… Todo aquello que se tenga a mano y que pueda embellecer el resultado dándole nuestro toque personal.
En el fondo, lo que se pretende con esta técnica decorativa es contar una historia, la nuestra, y dejar nuestra huella en la manera de mostrarla y conservarla.
¿Qué necesitas para empezar?

- Adornos: sellos, botones, remaches, cintas… Pueden ser cosas que tengas a mano en tu casa y que quieras incorporar a tu álbum porque sean un recuerdo más que añadir (los billetes de avión o tren, unas entradas a un espectáculo, el menú de una cena romántica, una flor…).
Técnicas de ‘scrapbooking’
Lo divertido del scrapbooking es que engloba muchas manualidades en una sola. Usar una u otra dependerá del gusto personal de cada uno, del acabado que se quiera dar al álbum o tarjeta, de los materiales de los que se disponga… Pero una cosa es segura: no te aburrirán.
Las más utilizadas son:
- El cortado y pegado.
- La estampación.
- El troquelado.
- La caligrafía.
- El remache.
- La pintura y la acuarela…
Estilos de scrapbooking
Como en el caso anterior, tienes dónde elegir para embellecer tus recuerdos. Los más conocidos son:
Natural:
Este estilo se inspira en la naturaleza, así que los elementos decorativos que se emplean suelen ser flores, hojas secas, pequeñas ramitas… Los colores más frecuentes son marrones, los que más recuerdan a la artesanía, y las texturas también son naturales: yute, hilo, rafia…

Estos son solo unos pocos, porque estilos hay tantos como gustos. Para conocer más y aprender otras técnicas, existen muchos libros que ayudarán a los primerizos a iniciarse en el scrapbooking, y a los que ya han empezado, a profundizar aún más en esta técnica.
Pero recuerda que lo más importante es tener imaginación y poner mucho cariño en lo que se hace. Al fin y al cabo, son tus recuerdos, y pocas cosas son más valiosas y merecen ser más cuidadas.

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