5 remakes que no tienen nada que envidiar a la película original

«El cine es un juguete muy caro», dijo Orson Welles. Por esto, cuando las productoras no pueden o no quieren correr riesgos adaptan novelas (para ganar a sus lectores como público) o producen remakes de películas.
Al público le gusta reencontrarse con los personajes que ama del cine clásico con los rostros de nuevos actores. Una prueba: la película Asesinato en el Orient Express, dirigida por Kenneth Branagh, cuarta adaptación de la novela de Agatha Christie, que ingresó más de 350 millones dólares (seis veces el presupuesto). También el género western es de los que mas remakes acumula.
Algunos remakes se estrellan en la taquilla y otros, aplaudidos por la audiencia, son vapuleados por la crítica. Sin embargo, hay remakes de películas que gustan al público y a los críticos. De estas, proponemos para su revisión cinco basados en películas muy conocidas.
El tren de las 3:10 (2007)
El tren de las 3:10 (1957) es uno de los wésterns más hermosos y vibrantes de la historia del cine.
Está basado en un relato de Elmore Leonard (creador de Justified).
Su director, Delmer Davis, era un maestro del rodaje en espacios mínimos. Por esto, la mayor parte del metraje transcurre en una habitación de hotel donde el granjero Van Heflin (Raíces profundas) vigila a Glenn Ford (Gilda), que esta vez hace de malo, pero que, como los grandes antihéroes, se rige por cierto código moral.
El remake dirigido por James Mangold no toma como referencia la película de Davis: parte del relato Leonard.
Mangold plantea en El tren de las 3:10 una odisea de drama, oscuridad, sangre y fatalismo. (Ingredientes que años después retomará en Logan). Aquí, Christian Bale es el campesino y custodio de un Russell Crowe tan despiadado como encantador.
El resultado es uno de los mejores wésterns del siglo XXI.
Original y Remake
El hombre que sabía demasiado
Alfred Hitchcock necesitaba una película para terminar su contrato con Paramount. No lo pensó mucho y propuso la adaptación de El hombre que sabía demasiado, que había rodado en Inglaterra en 1934.
Al productor Herbert Coleman no le convenció: «No es una película de Hitchcock como las que has hecho en América, aunque tiene interesantes detalles visuales».
A Hitchcock le dolió la respuesta. (Años después, Coleman reconoció que debió escoger otras palabras).
Pero Hitchcock se empeñó en su propuesta. Decidió rodar un guión nuevo con la misma idea. Contó el argumento al guionista John Michael Hayes (La ventana indiscreta, Atrapa a un ladrón) y le rogó que no viera la película original.
El resultado: una de las películas de Hitchcock más querida por el público. Doris Day brilla en el drama y James Stewart compone a un padre roto pero valiente a su pesar.
Original y Remake
La invasión de los ultracuerpos (1978)
La invasión de los ladrones de cuerpos (1956) tiene el encanto de la serie B de los 50 rodada con pocos medios pero con elegancia. Detrás está el buen hacer de Don Siegel (que acabará siendo uno de los maestros de Clint Eastwood al dirigirlo en Fuga de Alcatraz y Harry, el sucio).
En la película de Siegel, la invasión alienígena comienza en una pequeña población de los Estados Unidos y tiene un final ambiguo.
Philip Kaufman (guionista de varias Indiana Jones) dobla la apuesta en el remake La invasión de los ultracuerpos. Con treinta minutos más que el original, la nueva versión ahonda en los personajes, lo que conduce a que el público se identifique con ellos, sus dudas, miedos y esperanzas.
En la versión de Kaufman, la invasión comienza en una gran ciudad y pronto se extiende a toda la Tierra. No hay lugar donde esconderse, como prueba la escena final que ha convertido en icono a Donald Sutherland gritando y apuntando con el dedo.
Original y Remake
ORIGINAL
Drácula, de Bram Stoker (1992)
Drácula es una novela epistolar escrita por Bram Stoker. Cartas, diarios y otros documentos de los protagonistas componen la historia. Los lectores deben componer el orden de la narración.
Murnau estableció con Nosferatu el desarrollo que conocemos: el abogado que llega al castillo de Drácula, el viaje a Londres del vampiro, el acoso a la joven Luci… Un orden que han seguido las distintas adaptaciones basadas en la novela.
Francis Ford Coppola aceptó dirigir Drácula para saldar las deudas que dejó Corazonada, película bella y maldita. Coppola decidió seguir los pasos de las anteriores adaptaciones, pero incorporando su apabullante estilo visual y más. Incluyó referencias estéticas del Nosferatu clásico y el interpretado por Klaus Kinski, la elegancia de Lugosi y el color degradado y la oscuridad del Drácula de Christopher Lee.
Como novedad dramática, Coppola añadió el origen de Drácula en una pequeña introducción a la manera de un cuento con la estética de Kurosawa. Las tecnologías aparecidas a finales del siglo XIX como la electricidad, el cine o el ferrocarril añaden cierto aire retrofuturista a la versión de Coppola.
El Drácula de Coppola está considerado por una parte de la crítica como la versión definitiva. Y nos dejó a Gary Oldman como el vampiro más sofisticado, cruel y enamorado de la historia del cine.
Anteriores y Remake


Por un puñado de dólares (1964)
Cerca de cumplir los 60 años, Por un puñado de dólares es una película que respira una modernidad que hace viejas a producciones recientes. No es raro que siga influenciando e inspirando al cine y la televisión.
Michael Slovis, director de fotografía de Breaking Bad, reconoció que el cine de Leone inspiró la luz, los colores y la fotografía de las andanzas de Walter White.
Por un puñado de dólares es también el remake más famoso de la historia del cine sin haberlo pretendido.
Sergio Leone era un rutinario director de películas de romanos, pero tras ver Yojimbo, de Kurosawa, pensó que sería buena idea cambiar a samurais por vaqueros, y katanas y cuchillos por rifles y pistolas.
Los productores estaban entusiasmados con la idea, pero no pagaron los derechos de autor a Kurosawa. En aquel momento, los wésterns italianos solo eran vistos por italianos. No esperaban que Por un puñado de dólares llegara a las salas de todo el mundo.
Sergio Leone había creado un estilo visual audaz que se complementaba con la música de Ennio Morricone y el pistolero del poncho creado por Clint Eastwood (y que dio a su carrera un impulso que necesitaba entonces).
Kurosawa demandó y consiguió el 15% de los beneficios de la película. Años después reconoció que había ganado más dinero con Por un puñado de dólares que con Yojimbo.
Anterior y Remake

OT 2020 Lo mejor (Parte 1)

Ideas para organizar las cenas temáticas más divertidas en casa
(1)(1).webp)
Películas de animación emocionantes y divertidas para niños y adultos

¿Por qué Espido Freire recomienda leer “Orgullo y prejuicio"?