Tipos de mochila para niños y cómo elegir la que más les conviene

Nueva temporada, nueva mochila.
Con el cambio de armario próximo, muchos aprovechan para renovar también sus accesorios. Y entre estos, las mochilas de los niños.
Los mochileros no pueden quejarse: hay mochilas y carros para todos los gustos. Hay colecciones de mochilas nuevas cada año, pero también podemos renovar sólo los carros para mochilas si se nos han roto las ruedas o el asa.
La variedad de formas y estilos hacen que, en ocasiones, la elección sea difícil. Aunque los criterios estéticos no deberían ser los únicos por los que nos deberíamos dejar guiar. En especial, cuando de lo que se trata es de elegir una mochila para niños.
5 factores a tener en cuenta a la hora de elegir la mochila de los niños
1. ALTURA DEL NIÑO
En caso de optar por una mochila para colgar en la espalda, esta debería quedar unos 5 cm por encima de la cintura del niño, una vez puesta y sujeta en los hombros. En el caso de las mochilas de ruedas, el asa no debe sobrepasar la cintura del niño.



2. MATERIAL
Tejidos resistentes, impermeables para los días de lluvia y fáciles de limpiar, con costuras compactas, cremalleras fáciles de abrir y cerrar son algunos de los factores a tener en cuenta para que la mochila resista al ajetreo escolar.



3. ¿CON O SIN RUEDAS?
En los últimos años se han popularizado las mochilas con ruedas, más cómodas de usar y más seguras para los que tienen que llevar y traer un gran volumen de material escolar. Pero ¿son más recomendables que las que no las tienen?
En esto, como en muchos otros casos, no hay un único criterio. Algunos pediatras recomiendan las mochilas con ruedas o trolleys en los casos en los que se tenga que transportar mucho material y recorrer ciertas distancias.
Aunque son también muchos los especialistas que recomiendan el uso de mochilas a la espalda, al entender que, en la mayoría de los casos, la distancia entre la casa y el colegio no suele ser muy grande (y en caso de serlo, esta suele recorrerse en coche o transporte público).
Una solución intermedia son las mochilas que ofrecen la posibilidad de llevarse a la espalda, pero que también pueden adaptarse a un carro para mochilas.
Elijamos una opción u otra de mochilas infantiles, lo ideal es que el peso transportado, sumado al de la propia mochila, no supere en ningún caso el 10% del peso del niño. Llevar únicamente lo justo y necesario para las asignaturas de ese día es siempre lo mejor.



4. TIRANTES, AJUSTES Y RESPALDO
En el caso de las mochilas para llevar en la espalda, es importante que cuente con un respaldo acolchado y ergonómico que se adapte a la espalda del niño.
Las correas deberán ser anchas para repartir mejor el peso, y que permitan el ajuste idóneo. Resulta muy recomendable también que dispongan de un cierre de ajuste delantero (a la altura del pecho).



5. COMPARTIMENTOS
Además de permitir una mejor organización, los compartimentos de las mochilas pueden ayudarnos a repartir mejor el peso.




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