Tener los pies hinchados es uno de los síntomas más frecuentes en el embarazo. Aunque no supone ningún problema para la madre ni para el bebé, puede resultar molesto. Hay consejos para aliviarlo.

Consejos para aliviar el dolor y la hinchazón de pies en el embarazo

El segundo trimestre va llegando a su fin. Hacia la semana 25 de embarazo es posible que a la madre le resulte cada vez más complicado estar de pie, sobre todo durante largos periodos. El aumento de peso, los cambios en el centro de gravedad y las hormonas podrían causar dolor e hinchazón de pies. Las hormonas del embarazo –que relajan las articulaciones para prepararlas para el parto– pueden aflojar también los ligamentos en los pies y caderas, haciendo que estar de pie resulte incómodo. Un masaje de pies puede resultar relajante y relajar tensiones. Otros sencillos consejos para garantizar la comodidad de los pies son:

Llevar zapatillas de deporte con un buen apoyo en el arco para reducir el estrés en la columna.
Evitar zapatos de tacón alto, que pueden desequilibrar y provocar caídas.
Hacer ejercicio de forma regular y evitar estar de pie durante mucho rato.
Asegurarse de que los zapatos son de la talla correcta. A muchas mujeres durante el embarazo les aumenta la talla de pie debido a la hinchazón. Es posible, incluso, que no vuelvan a recuperar su tamaño normal tras el parto.

Me paso el día sentada en la oficina. ¿Qué puedo hacer?

Si tienes un trabajo de oficina que te exige permanecer sentada muchas horas, es importante seguir activa y procurar algo de movimiento con frecuencia. Hay distintas formas para lograrlo:

Levántate de la silla al menos una vez cada hora. El simple hecho de dirigirte a la mesa de un compañero en vez de escribirle un correo es un gesto muy simple que hará que te levantes.

Tu espalda y tus pies te lo agradecerán. Levántate también para hacer un mini descanso y come algo de fruta o toma un tentempié saludable.

Resulta fundamental, por tanto, tener en el trabajo fruta fresca, fruta deshidratada y frutos secos, así como otros tentempiés como huevos cocidos, zumo natural, infusiones sin teína...

Haz ejercicios mientras estás sentada. Por ejemplo, estira la pierna por delante manteniendo el muslo en paralelo al suelo y luego dobla y estira la pierna de forma repetida para ayudar así a la circulación. Continúa doblando y estirando el pie desde el tobillo. Repite el ejercicio diez veces con cada pierna.

Para activar la circulación, ponte medias premamá. Estas actúan estimulando la circulación y devolviendo la sangre al corazón. Son un buen remedio para evitar problemas de retorno venoso y también ayudan a aliviar los pies doloridos.

Cómo aliviar los calambres en las piernas durante el embarazo

Se debe tener cuenta también que los espasmos dolorosos en los músculos de las piernas son comunes también durante el embarazo, especialmente por la noche.

Es probable además que una se despierte a causa de un dolor agudo y localizado en la pierna o el pie. ¿A qué se debe? Algunos de los expertos creen que es por la presión del útero en los nervios pélvicos.

Además, hay expertos también que consideran que los calambres durante el embarazo pueden ser debidos a la falta de calcio o de sal, o a un exceso de fósforo.

Cuando la mujer embarazada sufre un espasmo, lo puede llegar a relajar doblando el pie o la pierna y masajeando suavemente la zona afectada. El calambre debería desaparecer normalmente al salir de la cama y utilizar de nuevo el músculo.

Sin embargo, si el dolor no se reduce y la pierna enrojece o se hincha, sí habría que acudir al médico de manera urgente para eliminar la posibilidad de un coágulo que podría resultar peligroso.

Con el fin de reducir la frecuencia o la agudeza de los calambres hay que beber, sobre todo, mucha agua para prevenir la deshidratación y realizar estiramientos regulares de piernas y tobillos girando el talón y moviendo los dedos de los pies.

Recuerda, que hacer ejercicios suaves como caminar o nadar, también puede ayudarte al igual que masajear de forma regular la zona de la pantorrilla para mejorar la circulación.

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