Los accesorios favoritos de Marta Riumbau para mantener el orden en el baño

El cuarto de baño es un universo paralelo lleno de botes, cremas, muestras, maquillajes, brochas, cepillos y un largo etcétera de objetos de uso cotidiano que tienden a multiplicarse en nuestros cajones a lo largo del tiempo. Y, claro, encontrar lo que necesitas en plena desidia matutina es casi un deporte de riesgo.
Tener los cosméticos ordenados, visibles y en perfecto estado de revista es una de esas labores del hogar que más se nos resisten; por suerte, Marta Riumbau, experta en orden y creadora de contenido, ha dado con la clave para mantener todo bajo control. ¿Su secreto? Unos cuantos aliados infalibles de El Corte Inglés Home que llegan dispuestos a convertir el baño en un espacio organizado (y bonito) sin esfuerzo. Porque sí, tener los botes y las cremas en su sitio no solo ahorra tiempo, también da paz mental (y visual).
Desde organizadores que hacen magia hasta cestos y frascos que le ponen un punto de estilo al asunto, Marta ha encontrado las piezas clave para que el orden deje de ser misión imposible. Te enseñamos sus favoritos para que tú también puedas despedirte del caos cosmético y darle un toque más armonioso al baño.
Las claves del orden
Quédate con esta palabra: “clasificar”. Es el truco único y absoluto para empezar a poner un poco de orden en tu baño. Puedes clasificar tus productos de diferentes maneras según la cantidad que tengas, según el uso que le des, según tus propias rutinas o el espacio del que dispongas. Lo ideal es ir agrupando por secciones y utilizar un contenedor para cada uno. Un consejo: no acumules más de dos productos iguales o se acabará convirtiendo en un cajón de sastre.
Como decimos, todo lo que tengas debe ir en grupos y es perfecto tener una cajita, bandeja, cesto o bote específico para ello. Puedes escoger el sistemas de organización que mejor te vaya o, incluso mejor, combinarlos entre sí, dependiendo si tienes baldas o cajones.
Estos son los accesorios con los que Marta Riumbau mantiene sus cosméticos en orden
01.
Cajas apilables para objetos rebeldes
Las cajas apilables son un auténtico salvavidas al que agarrarse fuerte para ganar espacio y mantener el orden en el baño. Son la gran revolución, un amigo de esos que siempre guardan una buena idea bajo la manga para ayudarte a salir del bache. En este caso, del bache del desorden. Este diseño ligero y minimalistas es también estiloso, gracias a un acabado de bambú que aporta un toque natural al baño. Ya sabes, los pequeños detalles siempre cuentan para subir el nivel de cualquier estancia.
Dentro de este formato rectangular, hay dos formatos diferentes: uno con un tamaño de 15,2 centímetros de ancho x 22,9 centímetros de fondo, y otro de 30,5 centímetros de fondo y con el mismo ancho, para que queden bien encuadradas cuando las metemos al cajón.
Son ideales para agrupar esos objetos que, por su propia fisionomía, son difíciles de mantener ordenados: desde esponjas del maquillaje, tal y como ha hecho Marta Riumbau, hasta coleteros, pinzas de pelo, discos desmaquillantes o las diademas que utilizas para hacer tu rutina skin care. Del mismo modo, son perfectas para apilar las cajitas del maquillaje que tienen un tamaño medio, como polvos bronceadores, coloretes, maquillajes compactos…
02.
Organiza pinceles, brochas, esmaltes...
Al igual que los modelos de bambú anteriores, este tipo de cajas son perfectas para ocultar dentro de los cajones del bajolavabo, ya que son cajas con capacidad para agrupar muchísimos productos que pueden provocar desorden visual, o bien para dejarlos sobre la encimera si necesitas un acceso rápido a tus básicos favoritos: su estética cuidada no desentonará. Además, al ser apilables, puedes jugar con las alturas y organizar los cosméticos y productos según frecuencia de uso: los imprescindibles arriba y los de uso ocasional o que quieres mantener ocultos en la base.
¿Sois varias personas en casa? Utilizad una caja para cada miembro de la familia y organizad vuestras pertenencias por categorías. Este diseño está disponible en dos tamaños diferentes, mediano y grande, que puedes destinar a distintos usos. Marta Riumbau, por ejemplo, los ha metido en el cajón del lavabo sin apilar y ha utilizado los de tamaño grande para clasificar los esmaltes de uñas y el más pequeño para almacenar un montón de brochas de ojos, pinceles y peines de cejas.
03.
Orden en un golpe de vista
Cada vez que nos maquillamos el baño se convierte en un campo de batalla, sobre todo cuando vamos con prisa y dejamos para mañana lo que podríamos haber hecho hoy: ordenar. Los organizadores con compartimentos han marcado un antes y un después para los amantes del make up, ya que les permite optimizar su tiempo al poder verlo todo en un primer golpe de vista. Y es que son perfectos para mantener juntos, pero no revueltos, el rímel, las brochas, los pinceles y los lápices de ojos en sus compartimentos más pequeños, mientras que las sombras de ojos, los labiales o los botecitos más pequeños pueden quedar apilados en la parte más amplia, evitando así que se mezclen y se conviertan en un caos indescifrable. Todo quedará a mano y bien clasificado.
04.
Para clasificar el rímel, los lápices de ojos, los pinceles...
Cuando hablamos de este tipo de organizadores se nos viene a la mente los típicos modelos de metacrilato, fríos y no siempre demasiado agraciados estéticamente, por lo que acaban siendo relegados al fondo de un cajón. Estos, sin embargo, son para enseñarlos y mantenerlos a la vista si se quiere, ya que combinan una estructura de acero y bambú muy bonita que aporta sentido decorativo y pone su diseño al servicio de la funcionalidad. Puedes colocarlos en los cajones del mueble del lavabo, como hace Marta Riumbau, o dejarlos sobre una balda para que estén siempre a mano, no desentonarán.
¿Un truco? Si eres una fanática de los maquillajes y te desenvuelves como pez en el agua entre decenas de pinceles para diferentes usos, brochas especiales para hacer contouring, lápices de ojos y khols… te aconsejamos que coloques los productos que más utilices en alguno de los compartimentos delanteros de este organizador, que cuenta con 9 clasificadores diferentes, y dejes en el fondo los que utilices con menos frecuencia. Así, encontrar el objeto que deseas para maquillarte cada mañana será cuestión de segundos.
05.
Para ordenar el papel higiénico, las toallitas, las toallas de tocador, el tónico de tu rutina facial...
Una encimera despejada es una mente despejada, de ahí que te aconsejemos estas cestas organizadoras que te sacarán de más de un apuro. Son muy versátiles e ideales para organizar los productos más voluminosos, como toallas de tocador, paquetes de toallitas o botes grandes. Al quedar tan recogidas, se pueden dejar a la vista sin problema. De hecho, Marta ha utilizado uno de estos diseños para almacenar el papel higiénico y otro para almacenar los botes de su rutina skin care, con limpiadores faciales y discos desmaquillantes. En definitiva, te puede salvar a la hora de gestionar aquellos objetos que utilizas a diario y necesitas tener siempre a mano.
Es una cesta disponible en dos tamaños diferentes, uno pequeño (de 20 (ancho) x 29 (largo) x 15 (alto) cm) y otro grande (de 28 (ancho) x 38 (largo) x 21 (alto) cm). De ella nos gusta todo: su base de bambú, resistente y estilizada, capaz de añadir un guiño cozy a los baños que aún resultan un tanto fríos. Para reforzar esta sensación de calidez, se cubren con un forro de lino protector rematado por una coqueta lazada. Es extraíble, y no solo permite mantener los objetos protegidos, sino que facilita su limpieza.
06.
Botes para horquillas, gomas, algodones, bastoncillos...
"Cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa” es el mantra que sigue Marta Riumbau a la hora de organizar el baño. Para evitar que el interior de los cajones quede demasiado forzado, estático y cuadriculado, la creadora de contenido se hizo con varios ejemplares de estos tarros circulares de poliestireno. Aportan ligereza gracias a su estructura transparente, dinamismo por su forma redondeada y un toque más orgánico, potenciado por sus tapas de bambú. Aunque gracias a su diseño fresco y ligero puede quedar genial fuera de las cajoneras, Riumbau ha optado por incorporarlo como almacenaje en el bajolavabo. En dos de ellos agrupa sus pintalabios y, en el otro, guarda decenas de horquillas, de esas que siempre desaparecen en un abrir y cerrar de ojos. De igual modo, son ideales para guardar gomas de pelo, bastoncillos, algodones...
Además, su material transparente permite ver de un vistazo lo que hay dentro, evitando búsquedas interminables. Un truco: si tienes varios, usa etiquetas adhesivas discretas en la base para clasificar su contenido sin perder la estética. Un pequeño detalle que marca la diferencia en el orden diario.
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