Vuelve el estampado de raya diplomática (y así se lleva esta temporada)
Existen ciertas tendencias que, con el paso del tiempo, ni se crean ni se destruyen, sólo se transforman. En el caso de la raya diplomática, ni si quiera hablamos de una transformación como tal, pues ha sido capaz de preservarse en aspecto y esencia pese al paso del tiempo. Sin embargo, sí podríamos hablar de evolución en cuanto a su forma de llevarlo y su significado en la historia de la moda, desde sus raíces en la indumentaria de los hombres de negocios de la época victoriana hasta convertirse en un pilar fundamental del armario femenino.
¿Cómo surge el estampado de raya diplomática?
El origen de este motivo se remonta a la Inglaterra de finales del siglo XIX, época en la que los banqueros londinenses comenzaron a usar el chaqué con este motivo como uniforme de trabajo. En ese momento, un fondo oscuro —gris o negro— con una delgada raya blanca que variaba ligeramente para diferenciar a los empleados de uno u otro banco. El dandismo se encontraba en pleno apogeo por entonces y no tardó en adoptar la raya diplomática a su estilo como un símbolo más de su innata elegancia.
Su época de mayor esplendor llegaría a principios del siglo XX en otro continente, vinculado en un principio a una figura bastante opuesta al dandi británico. Durante los años 20 y 30, Estados Unidos atravesaba una época complicada social y económicamente, atestado por las consecuencias de la guerra y por la controvertida Ley Seca. Mafiosos como Al Capone convirtieron el traje de raya diplomática de tres piezas en su mejor atavío para demostrar elegancia y estatus frente a sus turbios negocios. Sin embargo, como tantas veces ha ocurrido en la moda, fueron el cine y la música las encargadas de encumbrar este estampado como epítome de la elegancia masculina a través de referentes como Frank Sinatra, Clark Gable o Michael Douglas.
El impulso definitivo de Yves Saint Laurent
Gracias a que, en las décadas siguientes, mujeres como la pionera Coco Chanel, Katahrine Hepburn o Marlene Dietrich se atreviesen a romper con los códigos establecidos haciendo suyas prendas reservadas únicamente al armario masculino, el pantalón comenzó a ocupar un lugar cada vez más relevante en el estilo femenino. Pero su verdadero ascenso llegó con el lanzamiento en los años sesenta del revolucionario Le Smoking de Yves Saint Laurent. El diseñador argelino consolidó el traje sastre de tres piezas como atuendo imprescindible para la mujer en diferentes versiones, raya diplomática incluida.
Comenzó así un idilio con la moda que se mantiene hasta hoy, auspiciado por la estética del power dressing en los ochenta y consolidado gracias a las pasarelas, el street style y referentes de estilo contemporáneos. Entre ellas destacan Kate Middleton y la Reina Letizia, quienes han confiado en la sofisticada atemporalidad del traje de raya diplomática para acudir a varios eventos. Tanto este otoño-invierno como la próxima primavera, la sastrería con estampado de raya diplomática seguirá pisando con fuerza, o así lo predicen las colecciones de firmas como Schiaparelli, Saint Laurent, Ami, Balenciaga o Antonio Marras.
5 formas de llevar el estampado de raya diplomática este otoño-invierno
01.
Traje de raya diplómatica, el clásico que nunca falla
Estrechamente ligado al mundo de los negocios —y a la indumentaria masculina—, el traje de raya diplomática permanece desde la década de los ochenta como fondo de armario incontestable para la mujer, gracias a su innata y eterna elegancia. Pieza indispensable del uniforme para la oficina, hace varias temporadas que se desenvuelve con gracia en contextos más relajados y cotidianos, adquiriendo nuevos registros muy interesantes a nivel estilístico.
Kate Middleton o Alexa Chung son algunos de los referentes de estilo que se han dejado ver con el traje de raya diplomática en las últimas semanas, corroborando su sofisticada atemporalidad y su relevancia este otoño-invierno. Combinado de formas muy distintas, ambas dejaron claro cómo este clásico es capaz de aclimatarse con éxito a distintos estilos y momentos.
En gris o en azul marino, sus dos colores de cabecera, el traje de raya diplomática ofrece diversas posibilidades. Una de nuestras favoritas es combinarlo con una camisa del mismo estampado y unos zapatos de corte salón en un color que destaque, consiguiendo un look formal que marcará la diferencia.
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02.
Un look desenfadado con la prenda de moda: el chaleco sastre
La fiebre por el chaleco sastre que atiza desde hace varias temporadas va a continuar en pleno apogeo también este otoño. Debemos agradecer a Yves Saint Laurent su incursión en el guardarropa femenino durante los años sesenta, constatando que el traje de tres piezas también era para la mujer. Ahora, esta pieza se ha consagrado como una de las grandes favoritas, no solo en estilismos de vocación sartorial, sino combinada de todas las formas posibles, de más a menos formales. Y su versión en raya diplomática será, sin duda, una de las que veremos sin parar los próximos meses.
Si bien su silueta más clásica se mantiene como estrella indiscutible, también encontramos el chaleco de raya diplomática en reinterpretaciones de corte oversize, con los hombros ligeramente pronunciados, efecto cropped o sin botones que rejuvenecen su clásico aspecto.
De llevarlo solo a modo de top con un pantalón de vestir o una falda satinada, dos combinaciones clave durante los meses de calor, ante la llegada del frío lo advertimos como protagonista sobre camisas, con vestidos midi, abierto sobre una camiseta básica o con vaqueros de pernera ancha y jerséis de punto fino.
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03.
Se lleva el estilo college y así se reinventa esta temporada
No hay duda de que la estética universitaria ha regresado para quedarse durante una larga temporada. Tras colonizar las pasarelas, los estilismos preppy han colmado las imágenes de street style, reivindicando el armario de Blair Waldorf como principal inspiración para este otoño-invierno. Eso sí, ofreciendo una lectura actualizada bajo la mirada de los códigos estéticos contemporáneos, que se inclina por jugar con los contrastes. Por ejemplo, de estampados.
La tradicional mini falda de tablas encuentra su nueva exégesis en la raya diplomática, conjugando su apariencia estudiantil con la madurez estilística de este motivo. En formato traje o con una chaqueta bomber, la clave reside en que el resto de piezas que componen el conjunto se mantengan afínes a la estética college, pero con ciertos giros de guion que le doten personalidad. ¿Nuestra apuesta? Una camisa de estampado floral, unos mocasines en color claro y un bolso en un color enérgico.
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04.
Inspiración dandi con tintes urbanos
Hace ya un tiempo que los códigos de vestimenta puramente femeninos han evolucionado para disolver los límites con la indumentaria masculina. Un movimiento abanderado, en diferentes épocas, por diseñadores como Coco Chanel e Yves Saint Laurent, o iconos de estilo como Marlene Dietrich, Katharine Hepburn o Diane Keaton. Para todos ellos, el pantalón de sastre jugó un papel fundamental como pieza angular de aquellos looks que pretendía romper los moldes establecidos. Y una de sus piezas clave fue, sin duda, el pantalón de raya diplomática.
En traje de dos o tres piezas, así como en solitario, esta prenda permanece desde hace décadas como uno de los básicos infalibles en el armario femenino, adaptando una de las quintaesencias de la figura del dandi. Tal y como ocurriese con las prendas mencionadas más arriba, el pantalón de raya diplomática también se impone ahora fuera del uniforme de oficina, combinado en estilismos de carácter más casual.
Una de las fórmulas que se repite con asiduidad en el street style es llevar el pantalón de raya diplomática con deportivas, consiguiendo el perfecto equilibrio entre elegancia y estilo relajado. Una camiseta de estampado rockero, una cazadora efecto piel y unas gafas estilo retro serán la mejor compañía para dotar una nueva connotación a este estampado.
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05.
El nuevo power dressing
Lo mejor de recuperar prendas o corrientes estéticas pasadas es la revisión y actualización que se hace de ellas a la hora de llevarlas. Uno de los ejemplos más claros es el de la americana de raya diplomática, la cual se independizó hace años del tradicional traje sastre para culminar con elegancia todo tipo de looks. La culpa de que esta temporada la vayamos a ver mucho es de Anthony Vaccarello y su colección para Saint Laurent, en la que además propone una versión sobredimensionada de hombros colosales que eleva la tendencia power dressing a su máximo exponente.
Pese a que la propuesta del diseñador alude directamente al clásico uniforme de ejecutiva popularizado durante los años 80, la americana de raya diplomática oversize no solo se limita a esta estética. Tal y como muestran muchos estilismos de street style, hay diversas formas de reinterpretar esta corriente sirviéndose de otras tendencias que pisan fuerte esta temporada.
¿Qué tal suena sumar una falda metalizada, una corbata y unos mocasines chunky a la ecuación? Ya lo adelantamos nosotros: un estilismo a la última que no dejará indiferente.
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