La decoración comunica a tus clientes el carácter de tu hotel o restaurante. Habla con ellos acerca de las experiencias que allí pueden encontrar.
Un rincón que invite a sentarse y leer un libro tranquilamente, un espacio en el que apetezca tener una agradable charla con tus amig@s, ese lobby, antes lugar frío y de paso, donde ahora quedas con un cliente. Y cómo no, esa habitación donde la decoración consigue que tus clientes se sientan como en casa.
Todo suma a la hora de conseguir que tus clientes recuerden tu hotel como un sitio especial, diferente.