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Crear experiencias para los clientes actuales es fundamental para el éxito de un hotel en un escenario que permite sorprender, compartir, participar y conectar.
¿Podemos Imaginar un planteamiento mejor para nuestro negocio que tener la capacidad de generar sensaciones positivas en nuestros clientes? En muchas ocasiones, la actividad que desarrollan las empresas no les permite interaccionar de una manera tan directa con sus clientes.
En un hotel, sin embargo, los clientes comen en nuestra mesa, se bañan en nuestra piscina, leen en nuestra sala de estar, pasean por nuestro jardín…. ¡Vienen a dormir a “nuestra casa”!
La importancia de la capacidad de crear sensaciones es clave para el desarrollo del negocio, pues en esas circunstancias, cada detalle puede generar un recuerdo memorable y hacer que en sus próximas vacaciones o viaje de negocios quiera volver con nosotros, o que recomiende nuestro establecimiento a sus conocidos.
Conseguir que cada rincón de tu hotel tenga su propia historia y lograr que tus clientes identifiquen tu hotel como “un lugar especial” es algo a lo que puede ayudar el interiorismo, la decoración y la transformación de los espacios.