Todo por el honor. Son más que palabras para el joven Rodrigo. Forjará su leyenda en una Castilla fragmentada sin olvidar nunca sus votos de caballero. La historia podrá olvidar sus gestas pero, mientras que en una sola plaza se escuche su Último Cantar, su leyenda permanecerá viva para siempre.

El Gran Corral de Comedias luce sus mejores galas. Don Fernán Gómez, corregidor de Toledo, se estrena como autor de teatro con su obra Fuenteovejuna. Nadie en la ciudad se lo quiere perder. Las risas parecen aseguradas... sólo habrá que ver quién ríe el último. Lope de Vega no puede permitirse tal fraude. Hará saber que en Toledo se honra a quien lucha a pluma y espada.

Granada es ya cristiana y la última entrevista de Cristóbal Colón con la reina Isabel da un giro inesperado: Castilla pagará la aventurada expedición. La carabela Santa María espera atracada en el puerto de Palos. La misión es unir oriente por poniente. Catay y Zipango esperan. Un Nuevo Mundo por descubrir.

Las tropas del califato de Córdoba han caído en Simancas. Exhaustos por la refriega, Abderramán y Fernán González pactan una tregua. Ya no se lucha sobre la tierra, pero eso no impide medir fuerzas en los cielos. Las armas dejan paso ahora a las aves más majestuosas del norte y del sur en una gesta pacífica.

Año 589, cuando aún humeaban las ruinas del Imperio Romano y coexistían dos pueblos sin convivir. En este recóndito paraje, se celebra en secreto una boda prohibida entre una joven romana y un príncipe godo, en presencia de la Santa Reliquia. Pero el rey Recaredo se entera, y viene a saquear el pueblo. Hasta que el Cielo se manifieste.

Julián Gutiérrez es muy cabalito. No da puntadas sin hilo, y no está dispuesto a que se olvide a los que le han precedido; pues si la historia cambia, la madera no. Invita a todos los señoritos de este siglo olvidadizo a pasear por el maravilloso jardín de su memoria.

Un encuentro entre un poeta y una doncella. Un cortejo inocente, bueno siendo Lope, no tan inocente. Seducir a la hija del corregidor es un juego peligroso, ay… Pero el amor es ciego. Las afrentas al honor, y más el de una hija se pagan con sangre ¿Podrá nuestro héroe salir de este lío?

Dicen que aquí se forjó Tizona. Transmitido de maestro a aprendiz desde la roca del viejo Toledo, el secreto de la alquimia se custodia en esta forja. Antonio, el maestro espadero de Vivar, viste las manos de los mayores héroes y hace posibles las mayores hazañas. Escudos y armaduras lucen en sus paredes junto a las espadas del Cid y del Gran Capitán.