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El desarrollo de tu bebé con 28 meses

¿Cómo es el desarrollo del bebé con 28 meses? ¿Qué cambios e hitos de desarrollo alcanza este mes? ¿Cuál es su alimentación con 28 meses? ¿Cómo cuidarle?

¿28 meses ya? Qué deprisa pasa el tiempo, sí, pero ya lo avisábamos hace unos cuantos meses, y es que los niños no paran de crecer y desarrollarse muy pero que muy rápido. Por eso es tan importante prestar especial atención a vuestro pequeño cada día.

Cambios en el bebé a los 28 meses

Es probable que a esta edad vuestro hijo comience a interesarse por un instrumento musical o por algunas actividades específicas que puedan estimular su desarrollo psicomotor. Pero recordad que, con 28 meses, jugar será prácticamente su única actividad. A vuestro hijo le va a encantar pasar el tiempo inventando nuevos juegos, solo o acompañado de otros niños. En caso de que efectivamente así sea, lo mejor será que le permitas disfrutar todo lo posible. Además, recordad que a través del juego vuestro peque va a explorar el medio que le rodea, dará rienda suelta a su imaginación y también aprenderá a relacionarse con los demás.

Sus músculos están creciendo y, por tanto, notaréis que vuestro hijo está mucho más activo. El peque sigue creciendo y su destreza y agilidad a esta edad son imparables, además, le cuesta bastante el autocontrol, así que será muy probable que el niño pueda controlar sus acciones, pero no suceda lo mismo con sus emociones. ¿Todavía no le habéis quitado el pañal? Si todavía no lo habéis hecho por algún motivo en especial os empezaréis a dar cuenta de que vuestro hijo comienza ya a sentirse incómodo si su pañal está mojado o sucio.

Hitos de desarrollo a los 28 meses del bebé

Su capacidad física es cada vez mayor y ya puede y debe también realizar actividades en grupo, que le conviene y que, además, visto de otra manera podría presentarse como un reto. Además, si ya lo lleváis a la guardería será genial porque allí tendrá la oportunidad de compartir los juguetes con ellos, pero también de estar en grupo y realizar diferentes actividades. Es bueno que se acostumbre a ello por si llega un nuevo hermanito a la familia…

Puede lanzar ya una pelota y darle una buena patada hacia delante con gran facilidad. Tiene cada vez mayor estabilidad para pararse en puntillas. Probablemente ya sea capaz de construir figuras con bloques grandes, armar y desarmar objetos, y enroscar y desenroscar tapas. Algo que, sin duda, le divertirá muchísimo.

Juguetes para el aprendizaje con 28 meses

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Alimentación a los veintiocho meses

Debéis seguir ampliando y variando su dieta, pero recordad siempre introducir los alimentos saludables, aunque no siempre sea sencillo. Hay que estar también muy pero que muy atento al niño para que este no adquiera conductas alimenticias caprichosas y monótonas con preferencia hacia algunos alimentos y aversión hacia otros ya que esto lo único que podría originar es una alimentación carencial de sustancias verdaderamente nutritivas. Además, una dieta equilibrada, variada y completa es lo único que vuestro hijo realmente va a necesitar.

Su dieta a esta edad va a seguir siendo prácticamente igual que los meses anteriores y los posteriores (al menos hasta que cumpla los tres añitos). Esta suele incluir carne, cereales, legumbres, huevo, pescado, leche y derivados. Además, se recomienda el consumo de medio litro de leche al día, que su desayuno sea completo, es decir, que incluya pan, leche, cereales y fruta, y que se eviten como siempre los alimentos calóricos, grasos y azucarados como forma, sobre todo, de que esté saludable, pero también de prevenir la obesidad infantil. Se comparte como siempre mesa y comida con los adultos porque es importante que este momento sea un encuentro familiar de comunicación. Tras las comidas principales también es recomendable que se fomente la higiene de los dientes con un cepillo. Es bueno que lo hagáis vosotros también para que puedan seguir vuestro ejemplo.

Consejos para cuidar a tu hijo de 28 meses

Probablemente ya hayáis hecho algún que otro viaje con vuestro hijo, pero es importante que a medida que se va acercando el verano, que es, además, el periodo estival más frecuente para viajar (y a la playa) con los niños, tengáis en cuenta que el sol puede convertirse en uno de vuestros peores enemigos si no protegéis a los niños correctamente. Porque no cabe duda de que este es mucho mejor que la lluvia o la nieve cuando se trata de salir, pero no es inocuo para la piel. De hecho, es importante protegerle del sol cuando es verano, pero también durante el resto del año porque este también quema en invierno, y sobre todo cuando hay nieve, pues se ha descubierto, además, que los rayos de sol reflejados en la nieve pueden ser tan intensos como los del sol estival.

A la hora de utilizar la protección solar, cuando la adquiráis en alguna farmacia debéis tener en cuenta su etiqueta. Es importante que esté etiquetada como de “amplio espectro” (esto significa que el producto protegerá de los rayos UVA y UVB), que sea de fácil aplicación (tened en cuenta que los productos en crema resecan menos la piel y permanecen más tiempo en ella) y que no sea irritante (los protectores diseñados para niños suelen presentarse en envases más atractivos y ser fáciles de aplicar, pero no tienen por qué ser necesariamente más suaves ni menos proclives a provocar reacciones en la piel sensible).