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Consejos para conseguir un espacio productivo de trabajo en casa

Si te preguntas cómo mejorar la productividad trabajando desde casa, debes organizarte la jornada, crear un buen ambiente y elegir bien tu mobiliario.

Una cuestión clave para cuantos trabajamos desde casa es cómo mejorar la productividad. No es solo una cuestión de actitud o de querer hacerlo, hay que saber cómo lograrlo y rodearnos de los elementos adecuados.

Cómo mejorar la productividad en casa: claves y sugerencias

Planificar y acondicionar son factores decisivos. La vorágine de actividad te impedirá después tomar las mejores decisiones si no has sido previsor. Así que ten en cuenta estos consejos al organizar tu actividad profesional en casa.

Definir y acondicionar el espacio idóneo

Tu casa está llena de distracciones. Cuando necesitas producir debes evitarlas. Por eso tienes que elegir como lugar de trabajo un espacio que te permita concentrarte.

La atmósfera también es esencial: decóralo con tonos suaves, consigue una insonorización óptima y ventílalo a diario para evitar cualquier ambiente viciado. Por último, dispón de una climatización acorde a lo que necesitas.

Gestionar tu tiempo

Planificar tu agenda con antelación es clave. Distingue entre tareas urgentes y no urgentes, pero sobre todo entre importantes y no. ¿Pierdes mucho tiempo por culpa del spam? Busca una solución. ¿Te descentras las interrupciones de WhatsApp? Siléncialo.

Necesitas establecer unas rutinas definidas de trabajo y hacer todo lo posible para cumplirlas. Puedes colocar un reloj en la sala para controlar los tiempos. ¿Lo primero? Lo urgente e importante, después, el resto según tus prioridades.

¿De verdad vas a dedicar tiempo a aquello que no es importante?

Amueblar para rendir

Céntrate en la ergonomía más que en la estética. Elige cada pieza teniendo en cuenta qué actividades desarrollas.

Cómprate una buena silla, adecuada, que te permita estar cómodo y bien sentado todo el tiempo preciso. Consigue una mesa de escritorio apropiada, funcional y evita llenarla de elementos improductivos.

Busca asesoramiento para sacarle el máximo partido al espacio con el que cuentas... Pero ten tú la última palabra: conoces mejor que nadie cuál es tu estilo de trabajo y lo que te conviene.

Iluminar tu creatividad

Es difícil rendir si se trabaja en penumbra. Contar con luz natural bien orientada hacia tu área habitual de trabajo es muy positivo. Además, instala un punto de luz adicional tipo flexo y colócalo en el lado contrario al de la luz natural.

En caso de que la luz natural interfiera en tu pantalla o monitor, coloca unos estores para poder evitar los rayos directos del sol. No olvides disponer también de una iluminación ambiental agradable.

Así te sentirás más relajado, tardarás más en cansarte y estarás estimulado hacia una actividad positiva.

Organizar tus cosas

Es verdad que hay mentes expansivas que tienden a llenarlo todo de papeles, materiales y accesorios mientras crean, pero el orden personalizado es imprescindible. ¡Hasta las mentes creativas más caóticas controlan el entorno!

Las estanterías en las paredes o las cajoneras bajo la mesa son perfectas para poder tener todo controlado y mantener el orden.

Adquiere complementos de escritorio para guardarlo todo: archivadores, clasificadores, cajas, carpetas, subcarpetas, etiquetas señalizadoras... Si mantienes las pautas de tu organización, te resultará más fácil encontrar lo que precisas.

Estimular la inspiración

Tu espacio de trabajo es, sobre todo, tuyo. Ponle tu puntito personal, ese que alimenta en ti la creatividad, el bienestar y la búsqueda de alternativas.

Poner plantas es una buena opción, pero también los detalles particulares que te hacen sentir bien sin distraerte. ¡Recuerda que son un medio para un fin: trabajar más y mejor!

Ahora que sabes cómo mejorar la productividad, estás en mejores condiciones para crear ese lugar doméstico de trabajo idóneo para ti.