Seguridad y tranquilidad: las claves para elegir un reloj GPS para niños

Pasan los años, aumentan sus todavía pequeñas responsabilidades y va siendo hora de darles su propia autonomía. Crecer es toda una aventura en sí misma, y como tal, entraña unos riesgos. Es por ello que muchos padres no pueden evitar preguntarse dónde están sus hijos.

De repente, han pasado de ir acompañados a la escuela a emprender ellos solos el camino a la parada del autobús, acudir solitos a clase extraescolar o visitar por su propio pie a los abuelos.

¿Cómo podemos estar seguros de que se encuentran bien y donde se supone que deben estar? Hay soluciones para ello sin necesidad de utilizar un teléfono móvil.

Los relojes GPS son cada vez más populares. Diseñados como si fueran un smartwatch en miniatura como el de papá y mamá, estos aparatos no solo muestran la hora, sino que ofrecen funciones de seguridad específicamente diseñadas para aportar tranquilidad a los padres garantizando cierta libertad de movimiento. Y además, son un regalo perfecto para cualquier ocasión especial.

Cuando hablamos de relojes GPS, nos referimos a un localizador infantil en forma de reloj que permitirá en todo momento saber dónde está su portador. Normalmente un niño, pero también puede ser una persona mayor.

Aunque su propósito es situar al usuario en un mapa, también cuentan con todo tipo de funciones inteligentes muy fáciles de usar, incluso por un niño de apenas 4 o 5 años. La sencillez es su meta.

Estos aparatos sirven para mucho más que dar la hora, ya que gracias a su avanzada tecnología pueden localizar al niño en todo momento. Para ello incluyen un receptor GPS y una conexión de datos. Basta con sacar tu smartphone y acceder a la app del reloj para conocer la ubicación exacta del niño.

Además, y puesto que estos dispositivos utilizan tarjetas SIM como si fueran teléfonos móviles, mientras llegas a su encuentro puedes llamarle a través de este dispositivo para tranquilizarle o decir dónde debe esperarte.

Y si no sabe su ubicación concreta, siempre puede hacer uso de la cámara disponible en algunos modelos, que tiene funciones de bloqueo para evitar un uso indebido. 

Ese servicio de llamadas también puede ser utilizado por los menores siempre que lo necesiten. De esta forma pueden ponerse en contacto con varios números de teléfono prefijados en caso de emergencia.

Por su seguridad, su portador sólo puede llamar a los contactos que hayan definido sus padres en la aplicación de control. También es posible establecer comunicación mediante mensajes de texto predefinidos.

La aplicación de gestión del reloj GPS, además, permite acotar la zona por la que quieres que se mueva tu hijo. Es decir, que no salga de un área delimitada como segura o no se meta donde no debe.

De esta forma evitaremos que se desvíen de su camino cuando vayan a entrenar o a hacer una visita a un familiar. Si el niño no hace caso y se aparta de la zona de seguridad preprogramada por sus padres, el reloj nos avisará mediante una notificación.

¿Y si quiero conocer las rutas habituales que hace el niño? Deseo concedido. Estos modernos relojes disponen de un sistema de seguimiento que se localiza en este mismo aparato. Así sabrás en todo momento si se ha desviado de su camino a la salida del colegio; con el consiguiente peligro que esto puede suponer. 

Muchas de las situaciones dramáticas con niños se deben a un despiste de sus progenitores o a las ansias de muchos de estos pequeños de descubrir el mundo. Ambas son cosas tan naturales como inevitables. Forman parte de la crianza. Por fortuna, muchos de estos sustos pueden durar apenas unos minutos si contamos con la ayuda inestimable de este tipo de tecnologías.

Esta sensación de seguridad es recíproca. Gracias a los relojes GPS, los niños pueden sentirse más tranquilos al salir de casa, ya que saben que con un sencillo gesto pueden llamar a sus progenitores. Así que no solo sus padres podrán reposar sus nervios, sino que sus pequeños usuarios irán ganando confianza en sí mismos al tiempo que van acumulando responsabilidades.

Por si todo esto no fuera suficiente, los relojes GPS incluyen algunas fórmulas de seguridad adicionales que van más allá del control de rutas. Por ejemplo, tienen un sensor que avisa a los padres si detecta que el pequeño se ha quitado la pulsera, que puede ser una opción a tener en cuenta si hablamos de niños traviesos.

Seguridad y versatilidad se dan la mano en estos dispositivos todoterreno... y resistentes. Es por ello que los relojes GPS son el regalo perfecto para unos destinatarios no paran quietos ni un segundo.

Un dispositivo infantil debe ser lo suficientemente duro como para resistir el trato que puede encontrarse en el parque, las actividades estraescolares o simplemente cualquier espacio de juego, por lo que estos aparatos soportan sin problema golpes y salpicaduras. 

Asimismo, sus correas son resistentes a la par que cómodas, puesto que nunca pueden convertirse en un estorbo que incite a quitárselos de encima.

Pese a su sofisticada tecnología, los relojes GPS ofrecen un aspecto que los hace pasar desapercibidos en un contexto infantil y resulta más atractivo para sus portadores que el clásico smartwatch.

Y es que su propósito es que no solo sean deseables por los padres, sino también por unos niños que ya empiezan a estar en edad de descubrir el mundo por sí solos.