La organización de vuestra boda estará llena de momentos que, con el tiempo, se convertirán en emocionantes recuerdos. Unos quedarán grabados para siempre en vuestra memoria, otros los conservaréis a través de fotografías y otros los podréis guardar directamente e incluso reutilizar.
El ramo de flores de la novia es uno de esos recuerdos que podréis seguir usando. Una vez cumplida su función acompañando tu outfit nupcial, tienes dos opciones. La primera; entregárselo a alguien especial, y la segunda; preservarlo y utilizarlo como parte de la decoración de vuestro nuevo hogar.
¿Imaginas convertirlo en un atractivo centro de mesa para el comedor? ¿Por qué no hacer de él un cuadro que llene de calidez vuestro dormitorio? ¿Y si lo usas para ambientar los espacios o cajones?
Pero ¿cómo conservar tu ramo de flores? Existen diferentes fórmulas; aunque, sin duda, confiar la tarea a un profesional es la mejor garantía de éxito.
Otra alternativa es apostar por caminar hacia el altar con un ramo de flores preservadas o, lo que es lo mismo, flores que han sido sometidas a procesos de preservación para que mantengan su belleza y frescura durante años, sin necesidad de agua o luz. Este tipo de ramos son tendencia por su capacidad de perdurar impecables más allá de la ceremonia.
Si tu ramo va a estar formado por flores como el jazmín o los lirios; de esas que tienen un intenso y característico, anímate a hacer saquitos que os sirvan para ambientar estancias o espacios.
Foto: Chamille White
Te contamos algunos de los errores más clásicos a la hora de elegir la decoración floral de tu boda.
Razones por las que abrir la lista de boda con BodaMás
Cómo sentar a los invitados de la boda
¿Por qué nos gustan las bodas en verano?
¡Comienza la fiesta!