¿Regalar una escapada? ¡Sí!

Una luna de miel se planifica con tiempo. No es un viaje cualquiera. Es vuestro primer viaje de casados y cuanto más planificado, más relajante resultará tras meses de estrés y prisas con los preparativos de la boda.  

Sin embargo, una escapada pasados unos meses de vuestra celebración, puede ser una idea estupenda para alargar un poquito esta etapa tan especial.  

Podéis hacer una escapada gastronómica, relajante, romántica… Las opciones son infinitas, y la organización muy sencilla. No hay que pensar demasiado qué meter en la maleta y no hace falta organizarlo con mucho tiempo de antelación. Es una manera de viajar y disfrutar sin tener que preocuparse demasiado por los trámites. ¿Y cuál es esa barita mágica que os llevará de viaje sin grandes preocupaciones? En este artículo os lo contamos todo. 

Cenar en París mientras pasáis por el Sena: 'París je t’aime' 

¿Cuántas cosas se os ocurrirían para hacer en París? La lista está llena de planes tan innumerables como imprescindibles. Desde subir a la torre Eiffel hasta visitar el Louvre, desde callejear por el barrio de Montmartre hasta sentarse a degustar un café en cualquiera de sus pintorescas terrazas.  

¿Y si París no termina de convenceros? Europa es muy grande, en cualquiera de sus capitales podréis disfrutar de unos días exclusivos y llenos de historia.