Un centro asistencial es, posiblemente, uno de los edificios más completos que pueda existir.
Bajo el mismo techo nos encontramos con un edificio de oficinas (gerencia), una plataforma logística (farmacia, almacenes de planta, material fungible, uniformidad…), una cocina industrial, en algunos casos una lavandería, un restaurante y por supuesto “algo” parecido a un gran hotel. Además, en el caso de hospitales, el círculo se cierra con todos aquellos espacios específicos del desarrollo de la actividad médica: consultas, quirófanos, urgencias…
Y todo ello con un único objetivo, mejorar la salud y la calidad de vida de los pacientes / residentes.
En la medida en la que el espacio puede ayudar a generar estados de ánimo positivos (luz, colores, texturas, etc) la forma en la que se planean y los materiales que en ellos se utilizan puede convertirse en un valor añadido que favorezca la mejora de la salud.
Conocemos y comprendemos la labor realizada en cualquier tipo de centro asistencial (hospitales, residencias, centros de salud) como resultado de una dilatada experiencia trabajando en este tipo de edificios.