Septiembre es el mes perfecto para empezar con fuerza la organización de vuestra boda. Sabemos que este proceso puede ser emocionante y abrumador a partes iguales, y que lo último que deseáis es que se convierta en una fuente de estrés. Para ayudaros a mantener la calma y disfrutar de cada momento, hemos creado una lista con los mejores consejos para que vuestra boda fluya y sea un éxito. ¡Seguid estos pasos y aseguraos de que el gran día sea un fiel reflejo de lo que habéis soñado!
Antes de meteros de lleno con la organización, debéis decidir qué tipo de boda queréis. ¿Pensáis en una celebración íntima o tenéis en mente la súper boda con todos vuestros amigos y familiares? ¿Queréis toda la celebración en espacios cerrados o reservar algún momento al aire libre?
Y si os agobia cómo plantear el tema de los regalos a vuestros invitados, no dudéis en abrir una lista de boda. Es la mejor opción para ellos y para vosotros. Compartir vuestras ideas desde el principio y será más fácil tomar decisiones.
Hablar de dinero puede que resulte aburrido, pero es necesario. Al definir un presupuesto claro evitaréis sorpresas desagradables más adelante. Incluid todo: el lugar de la celebración, el 'catering', la música, la decoración, el vestido de novia, el traje... No olvidéis reservar una parte del presupuesto para imprevistos. Eso os permitirá disfrutar del proceso sin preocuparos por las finanzas.
Rodearos de un equipo de profesionales de confianza es clave para que la boda sea un éxito. Investigar, leer reseñas y pedir recomendaciones y referencias os ayudará a encontrar los mejores proveedores, desde el fotógrafo hasta el florista o el DJ. Elegid a personas con las que os sintáis cómodos y en quienes confiéis plenamente. Contar con los servicios de un ‘wedding planner’ de confianza podría aligeraros mucho el proceso.
Para una boda el banco de ideas es infinito, pero no todas encajarán en vuestra o en vuestro presupuesto. Haced una lista de prioridades para centraros en lo que realmente os importa. Ya sea la comida, la música o la decoración, saber en qué queréis invertir más os facilitará la tomar decisiones y evitaréis sentir que estáis renunciando a algo importante.
Una buena planificación es fundamental para una boda sin estrés. Al crear un calendario con todas las tareas (envío de invitaciones, elección del menú, prueba del vestido, visita a la iglesia, etc.) y poner fechas límite realistas, os organizaréis mejor y evitaréis contratiempos de última hora. Echad un vistazo a la agenda con regularidad para comprobar que todo va según lo planeado.
Organizar una boda puede ser agotador, por eso no debéis olvidar reservar tiempo para desconectar, hacer algo que os guste y relajaros juntos, ya sea una escapada de fin de semana o una tarde de cine. Cuidar vuestra relación con esos momentos es esencial antes de la boda y, por supuesto, después de ella.
No os agobiéis pensando que tenéis que hacerlo todo. Vuestros amigos y familiares estarán encantados de ayudar. Contad con ellos para tareas como recoger decoraciones, coordinar acciones con los proveedores o planear actividades para los invitados. Así podréis concentraros en los detalles más importantes y disfrutar más del proceso.
Incluso con el plan de boda más organizado, es posible que algo no salga según lo previsto. La flexibilidad es la mejor aliada para mantener la calma. Lo más importante es disfrutar de vuestro día rodeados de las personas que queréis, una actitud positiva ante los imprevistos hará que el día sea aún más memorable.
Expuestas las bases, ahora solo queda disfrutar de los preparativos y esperar con ilusión la llegada del gran día.
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