¿Dónde van las flores de la boda?

Es difícil imaginar una boda en la que las flores no tengan su lugar protagonista. Por su belleza y versatilidad, aportan vida, color y romanticismo a cualquier espacio. Si queréis que vuestra boda esté impregnada de naturalidad, las flores no pueden faltar. Desde grandes arreglos hasta pequeños detalles, estos son los lugares clave donde deben van a brillar y el modo en el que podréis aprovecharlas al máximo.

El altar y la ceremonia: el comienzo perfecto

El altar es el lugar donde ocurre la magia, y merece estar enmarcado con flores que reflejen vuestra personalidad. Los arcos florales imponentes en la puerta de la entrada a la iglesia o las guirnaldas de hoja verde o acompañadas de flores blancas son ideales.

Las rosas blancas, peonías y hortensias son ideales para ceremonias clásicas. Si buscáis un toque fresco, añadid eucalipto o paniculata. Eso sí, deberéis acordar con la iglesia cómo proceder con la decoración de esta.

Como idea extra, las sillas de los invitados resultarán adorables con pequeños ramilletes o lazos florales que aporten armonía al conjunto.

Las mesas: arte floral en cada detalle

La decoración de las mesas es otro de los lugares clave donde situar las flores. Aquí desempeñan un papel esencial para crear un ambiente cálido, cuidado y agradable.

Para los centros de mesa podéis elegir entre arreglos bajos que favorezcan las conversaciones fluidas o estructuras más altas que aporten dramatismo sin restar comodidad. Los tulipanes, dalias y orquídeas son algunas de las opciones favoritas.

Como detalles adicionales podéis incluir flores pequeñas a los servilleteros, menús personalizados o incluso como parte del ‘seating plan’. Así como resaltar la mesa de los novios con un diseño floral especial y llamativo.

Espacios secundarios: donde menos lo esperáis

Las flores no tienen por qué limitarse a los espacios principales. También podéis utilizarlas en otros lugares que sorprenderán a vuestros invitados. Aquí van algunos de ellos:

• En el photocall: diseñad un fondo floral que invite a todos a hacerse fotos. Será un espacio sencillo, pero llamativo y muy natural.
• En la entrada como bienvenida: el lugar donde los invitados dejan sus regalos, firman el libro de firmas o buscan su asiento en la celebración puede realzarse con pequeños arreglos en jarrones elegantes.
• En los baños y ‘corners’ temáticos: los baños se transforman con pequeños ‘bouquets’, mientras que los rincones temáticos, como la mesa de postres, quedarán impresionantes con arreglos florales que complementen los dulces.

Los jarrones: aliados imprescindibles

Elegir los jarrones adecuados es clave para potenciar la belleza de las flores. Las opciones varían según el estilo de boda que hayáis elegido para daros el “sí, quiero”. Los jarrones de cristal transparente o de cerámica en tonos neutros son perfectos cuando se trata de una boda de corte clásico. Si buscáis un aire más actual, entonces optad por jarrones metálicos o de líneas minimalistas.

Colocadlos estratégicamente en las mesas de la celebración, en los rincones de bienvenida o incluso en la barra del cóctel. Los jarrones permiten cambiar fácilmente las flores si decidís incorporar variedades frescas a lo largo del día.