Yoga en pareja, fortaleciendo la conexión

El yoga en pareja no solo es una forma fantástica de mantenerse en forma y relajarse, sino que también puede fortalecer la conexión entre dos personas. Practicar yoga juntos os ayudará a mejorar la comunicación, la confianza, y también aportará un elemento de diversión y apoyo mutuo a vuestra rutina de ejercicios. Aquí os ofrecemos una pequeña guía para iniciaros en el yoga en pareja y algunos consejos sobre el equipamiento que necesitaréis.

Beneficios del yoga en pareja

¿En busca de algo nuevo? Mejorar la comunicación y ayudaros a sintonizar con las necesidades y límites del otro son algunas de las mejoras que notaréis al practicar esta disciplina. Las posturas de yoga en pareja requieren escucha, coordinación y apoyo mutuo, lo cual puede traducirse en una mejor comprensión y empatía en vuestra relación.

Físicamente, puede ayudaros a lograr estiramientos más profundos y posturas más desafiantes gracias al apoyo del otro. Esto no solo aumenta la efectividad del ejercicio, sino que también agrega un elemento lúdico a vuestra práctica.

2. Be ready!

Como en todos los deportes, aquí también se requiere de una equipación específica, no solo para estar cómodos, sino para que en ciertas posturas no nos veamos limitados por los pantalones, camisetas, etc.

• Esterilla de yoga: aseguraos de contar con una de buena calidad que ofrezca suficiente agarre y amortiguación. Para el yoga en pareja, podríais considerar una esterilla más grande o simplemente usar dos y colocarlas una al lado de la otra.
• Ropa cómoda: usad ropa que os permita moveros libremente. La ropa de yoga específica no es estrictamente necesaria, pero sí es importante que lo que llevéis sea flexible y no restrinja vuestros movimientos.
• Bloques y correas: estos accesorios pueden ser útiles, especialmente si sois principiantes. Ayudan a modificar las posturas para adaptarse a vuestro nivel de flexibilidad y confort.

3. Posturas de yoga para principiantes

Cada persona y cada cuerpo es un mundo, por lo que definir algunas posturas para empezar sería muy arriesgado. Por eso, os proponemos dos técnicas que os harán conectar como pareja y que no suponen ninguna dificultad excesiva.

• Postura de la respiración coordinada: sentados espalda con espalda, practicad respirar juntos. Esta simple práctica os ayuda a sincronizar vuestra energía y crear una conexión antes de comenzar las posturas más activas. 
• Postura del barco doble: sentados frente a frente, extendéis las piernas y sujetáis las manos de vuestro compañero. Levantad las piernas y tratad de mantener el equilibrio mientras os miráis y os comunicáis.

4. Construyendo una práctica regular

Comenzad con sesiones cortas y posturas básicas, especialmente si sois nuevos. Con el tiempo, podéis aumentar la duración y la dificultad de vuestras sesiones. Considerad asistir a clases de yoga en pareja o seguir tutoriales en línea para aprender nuevas posturas y técnicas. Siempre, y más en los inicios, lo ideal es contar con un profesional para que vea las limitaciones de cada uno y pueda adaptar algunas posturas a cada cuerpo y necesidades.

5. Haciendo del yoga una experiencia

Incorporad elementos de masaje o estiramientos asistidos al final de vuestra práctica para relajaros juntos y mostrar aprecio por el esfuerzo del otro. Hablad sobre vuestra experiencia después de cada sesión. ¿Disfrutasteis? ¿Fue desafiante? Esta comunicación puede ayudar a mejorar vuestra práctica y vuestra relación.